Christopher Landau, exembajador de Estados Unidos en México y experto en tirar verdades incómodas sobre el gobierno mexicano, está a punto de dar un giro interesante: será nombrado subsecretario del Departamento de Estado. Pero aquí viene lo jugoso: trabajará codo a codo con nada menos que Marco Rubio, el senador que no se anda con rodeos cuando de dictaduras latinoamericanas se trata.
Dicen las malas lenguas que esta dupla no está para jugar. Rubio, con su historial de ser un hueso duro de roer para regímenes autoritarios, y Landau, con su ojo crítico sobre los manejos en Palacio Nacional, prometen sacudir las cosas en la política exterior. ¿Qué estarán planeando?
En los pasillos del poder mexicano ya deben estar sudando frío, porque si algo tienen estos dos es que no le temen a decir las cosas como son. Así que atentos, que parece que lo que se viene no será precisamente un picnic diplomático. ¿Será que esta nueva alianza marcará un antes y un después en la relación con México?
Martín Borrego, exjefe de Oficina de la SRE y actual colaborador en la SEMARNAT, está en el ojo del huracán y parece que su tiempo en la Secretaría de Medio Ambiente está contado. Todo porque, según cuentan las malas lenguas, utilizó de manera ilegal y con engaños nada menos que las instalaciones del Museo Nacional de Arte (MUNAL) para celebrar su boda… ¡con un diplomático rumano! El asunto no quedó ahí, porque mientras el INBAL y el propio Borrego ya salieron a dar su versión, muchos están esperando que la secretaria Alicia Bárcena y el embajador de Rumania, Marius Lazurca, también den la cara.
¿Fue boda, fue recepción, o qué fue lo que realmente pasó? Lo que sí es un hecho es que la presión está subiendo, y el círculo político está más interesado en los detalles románticos de la historia que en los permisos y papeleo. ¿Será este el final del capítulo público de Borrego? ¿Y qué papel jugó el embajador Lazurca en todo este escándalo? ¡Esto promete más episodios que una telenovela de la comunidad!
Omar García Harfuch, secretario de Seguridad, ha puesto a temblar a las redes criminales con el reforzamiento de la estrategia de Seguridad. Tras estar en Sinaloa, ahora podría ir rotando su oficina a otro estado de la República para optimizar los resultados y las detenciones de elementos del crimen organizado y el desmantelamiento de casi cincuenta narcolaboratorios. A como dé lugar, hay que dar resultados y más ahora cuando Donald Trump ha puesto el ojo en lo que sucede en México. ¿Podrá pacificar el país y poner a raya a los criminales en Sinaloa, Chiapas, Guerrero y Guanajuato?
La presidenta Claudia Sheinbaum asistirá este martes al Consejo Nacional de Seguridad, que se llevará a cabo en Acapulco, y se prevé que emita un mensaje sobre el avance en materia de seguridad y haga un llamado a los gobernadores de la frontera para que haya coordinación para atender las posibles deportaciones que se den en la nueva administración de Estados Unidos de Donald Trump. Esperan que ante la potencial amenaza exista una respuesta de Estado y que los colores partidistas no importen en este caso. ¿Se conseguirá? Pues del dicho al hecho hay un trecho.