Poblanos hacen fila desde una noche antes para poder ser atendidos por el gobernador, Miguel Barbosa Huerta, en los martes ciudadanos, sin la garantía de que sus problemas sean resueltos.
Cada semana, se otorgan 40 lugares para que las personas que llegan de diferentes partes de la ciudad, e incluso de otros municipios, puedan ser escuchados por el mandatario durante aproximadamente cinco minutos.
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Sin embargo, para lograr una ficha, las personas tienen que llegar un día antes y pernoctar afuera de Casa Aguayo, sede del Ejecutivo estatal ubicada en el barrio del Alto, en la ciudad de Puebla.
Algunos se enteraron por un conocido o a través de los medios de comunicación. Quienes ya saben van preparados con sillas y cobijas, y quien no, solo se cubren con lo que traen y se quedan a dormir en la parada de autobús o en la banqueta, esperando a que al otro día sean llamados para formar la fila y puedan pasar a exponer su caso.
Las demandas son diversas, la gente llega a solicitar apoyos para algún familiar enfermo, becas para estudiantes, apoyos por falta de empleo, despidos injustificados, así como despojos de terrenos y problemas con escrituras.
Para lograr ficha, María Luisa Florino llegó a las 2:00 de la tarde del lunes, a fin de pedir apoyo para una pensión de discapacidad, durante el encuentro con el mandatario fue asesorada para que su hijo reciba una valoración y posteriormente el médico pueda extenderle un documento de discapacidad permanente. Confía en que le puedan otorgar esta ayuda.
Arturo y su esposa acudieron este martes a Casa Aguayo para solicitar al gobernador becas de Bienestar para sus cuatro hijos, ya que desde hace siete años su esposo, quien es abogado y antropólogo, sufrió un impacto de bala en la cabeza durante un asalto, lo que le generó discapacidad y ya no puede laborar.
Dijo que aunque se ofreció una alternativa de apoyo por parte del estado, es cada año, se brinda entre junio y julio y solo se da una por familia, pero a ellos les urge por el tema de las colegiaturas, cuotas y útiles por el regreso a clases.
Pero también hay personas que tiene que trasladarse de otros municipios, como es el caso de Sandra, una mujer de 63 años que vive en San Martín Texmelucan y desafortunadamente no sabía que tenía que llegar un día antes, por lo que no alcanzó ficha, pero la demanda es urgente, ya que está a unos días de ser desalojada de su hogar.
También Eufrocina y su esposo José, una pareja de 72 años, a quienes les quitaron un terreno de 50 metros con la fuerza pública de 50 policías, se trasladaron desde San Andrés Cholula y pasaron toda la noche para exponerle su caso al gobernador. A ellos les dieron de ocho a 15 días para tener un respuesta, en lo que analizan su caso.
Otro caso es el de Justiniano Maceda, quien acudió desde Santa Inés Ahuatempan, municipio en la Mixteca Poblana; él llegó desde las 22:30 del lunes en representación de diversos ganaderos de Jolalpan, Acatlán, Chiautla, Piaxtla, Chinantla, Tepexi, entre otros, a fin de solicitar apoyos para alimento.
Indicó que los funcionarios que le atendieron se comprometieron a llamarles y programarles una cita con la secretaria Ana Laura Altamirano Pérez en su oficina, máximo en una semana.
