Esaú Magallanes Alonso, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) delegación Querétaro, calificó como “populistas” las reformas planteadas para la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas, y el aumento del pago de aguinaldo de 15 a 30 días.
“El escenario no es favorable, pues a la generación de empleos bien remunerados, como es el caso de Querétaro, en donde el salario está por encima de la media nacional, se estarían sumando los costos para cubrir las prestaciones, lo que se traduciría en una contracción del empleo”.
Esto al asegurar que este tipo de reformas ponen en riesgo la suficiencia presupuestal de las empresas, por los costos operativos que implican estos cambios, principalmente en las micro, pequeña y medianas.
Dijo que se debe observar que esto pondría en “predicamento” a los empresarios, además de que los beneficios para el trabajador son minúsculos y contrario a ello podría generar recorte de plazas laborales, e inclusive el cierre de las unidades de trabajo.
“El desempleo paulatino y perjudicial para inversiones, la existencia de un peligro latente en que el cambio de la jornada laboral, lejos de atraer bienestar, formalizará el cierre de empresas, despidos o interferencia con inversiones, un 26.6 por ciento menos de horas de trabajo a la semana, se esperaría que el cierre de aquellas Mypes en un lapso de 6 a 12 meses, lo que implicaría una reducción laboral, considerable, entre otras”.
Por este motivo, planteó reevaluar dichas propuestas, para que de manera conjunta con las y los legisladores se analicen a profundidad las repercusiones de cada cambio y encontrar los mejores mecanismos que no inhiban o contraigan la economía y la generación de empleos.
“Necesitamos reevaluar la iniciativa a través de una comunicación abierta, informada y generar desarrollo activo entre los sectores para resolver y prevenir posibles problemáticas para la economía y el empleo a nivel nacional”.
Cabe mencionar que la reducción de la jornada, a pesar de haber comenzado su discusión desde 2023, su votación se ha mantenido en pausa, y se estima que podría retomarse antes del cierre del período de sesiones, en tanto la reforma al artículo 87 en torno al aguinaldo, sigue avanzando en el Senado.