La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo afirmó que se realizará una reunión con los estados mexicanos que colindan con la frontera de Estados Unidos para ponerse de acuerdo, ante una posible deportación masiva de migrantes mexicanos por parte del presidente electo, Donald Trump.
“La Secretaría de Gobernación va a convocar a la gobernadora de Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas para poder tener esta reunión en donde nos pongamos de acuerdo cómo recibir a nuestros paisanos en caso de que haya una deportación masiva”, comentó Sheinbaum Pardo.
Las amenazas de Donald Trump a los migrantes toman fuerza
Trump confirmó esta semana su intención de declarar una emergencia nacional y utilizar al Ejército estadounidense para ayudar en sus planes de deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados.
En su plataforma Truth Social, el magnate republicano respondió durante la noche a una publicación hecha a principios de este mes por Tom Fitton, quien dirige el grupo conservador Judicial Watch, y quien escribió que el gobierno de Trump iba a “declarar una emergencia nacional y usar activos militares” para enfrentar la inmigración ilegal “a través de un programa de deportación masiva”.
El principal asesor de Trump en política de inmigración, Stephen Miller, dijo que los fondos militares se utilizarían para construir “vastas instalaciones de retención que funcionarían como centros de parada” para los inmigrantes mientras sus casos avanzaban y esperaban a ser trasladados en avión a otros países. Además, que el Departamento de Seguridad Nacional gestionaría esas instalaciones.
El equipo de Trump cree que esos campamentos podrían permitir al Gobierno acelerar las deportaciones de indocumentados que luchan contra su expulsión del país. La idea es que más personas aceptarían voluntariamente la expulsión en vez de embarcarse en un esfuerzo a largo plazo para permanecer en el país si tuvieran que permanecer encerrados mientras tanto.