La era eléctrica le permite demostrar a los fabricantes automotrices más importantes del mundo sus capacidades. Aprovechando esta configuración, Volkswagen ID.X Performance 01 servirá para conocer cuáles son los planes de la marca a futuro. Este coche concepto se presentó junto con otros 150 modelos eléctricos en Locarno, Suiza. Se trata de un monstruo eléctrico enfocado en obtener rendimiento deportivo, torque inmediato y tecnología top. De esta manera, con este coche tenemos un mapa hacia lo que podemos esperar a futuro del fabricante teutón.
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Resalta lo deportivo
A pesar de que Volkswagen ID.X Performance 01 está categorizado como una “limusina eléctrica”, el coche presume ante todo una identidad deportiva. Observarás tanto un splitter delantero como un difusor trasero elaborados en carbono, un material tanto resistente como ultra ligero.
Los ingenieros de VW han rebajado en 60 milímetros la suspensión utilizando muelles especialmente rígidos para privilegiar deportividad. Junto con el tren motriz eléctrico a su interior, esto contribuye notablemente al rendimiento. Gracias a esto su conducción es sobre todo ágil y precisa.
Otra cuestión deportiva inmediatamente notable consiste en sus neumáticos de aleación de 20″ con diseño deportivo. Cuenta con cierre centralizado y con llantas de competición para mayor agarre. El alerón trasero, también en fibra de carbono, contribuye en esta aspecto y garantiza la carga aerodinámica necesaria para ser un monstruo en pista.
Notarás que los grupos ópticos traseros están tintados de tal forma que sepas con tan sólo un vistazo que se trata de un modelo deportivo. Para el interior, VW instaló asientos en fibra de carbono con sujeción lateral máxima en caso de un estilo de conducción dinámico. Es decir, cada aspecto de esta “limusina eléctrica” ha sido pensado para un manejo divertido.
Dos motores eléctricos sensacionales
Por supuesto, Volkswagen ID.X Performance 01 cuenta con una configuración realmente especial. Se trata de dos motores de 411 kW equivalentes a 588 HP aproximadamente con una función Boost. En este coche concepto, la firma germana ha complementado el coche con un motor en cada uno de los ejes para crear tracción total.
Las ventajas de esta configuración son una capacidad de otorgar sobrecarga durante periodos de corta duración. Por lo tanto, este tipo de motor eléctrico es ideal para entregar torque inmediato a corto plazo, eliminando virtualmente por completo el retraso en cuanto a entrega de potencia.
La energía del propulsor de dos motores se suministra por la batería de propulsión. Ésta le permite una alta potencia continua pero sin sacrificar tiempos de carga cortos con capacidad de 200 kW. Recordemos que además de este vehículo, VW presentará otros modelos IFD a futuro que reflejarán más detalles sobre cómo será su visión eléctrica a futuro.