Los tamales se originaron en Mesoamérica entre el año 8000 y 5000 A.C. Su nombre proviene del náhuatl tamalli, que significa envuelto o pan de maíz cocido en ollas.
La receta sobre su origen es un tema de debate entre varios países de América quienes se disputan su creación.
Sin embargo, diversas variedades de tamales han sido desarrolladas en casi todas las naciones del continente americano, donde el maíz es la base de la alimentación, especialmente en México, Perú, Argentina, Chile o Bolivia.
En la alimentación diaria
Así la historia relata que el tamal era parte de la vida cotidiana de algunas culturas de México en la época prehispánica, se consumían y ponían en rituales religiosos, en ofrendas y tumbas. Con la llegada de los españoles se añadieron ingredientes que han prevalecido hasta hoy, como la manteca de cerdo.
El tamal en las festividades mexicanas
Además de servir como desayuno, almuerzo o cena, el tamal es un platillo que acompaña a las efemérides más importantes de México, incluyendo las fiestas patronales, la época decembrina, el mes patrio, la Semana Santa, el Día de Muertos y, por supuesto, el Día de la Candelaria, llamado por muchos literalmente como la fiesta del tamal, en el cual, aquellos que tuvieron la mala suerte de sacar al niño de la rosca de Reyes, tienen que llevar tamales el 2 de febrero para todos los invitados, un gesto lúdico que le asigna otra connotación a una simple convivencia y a los tamales en sí mismos.
Difícilmente, un mexicano puede dejar de lado esta rica tradición, y es por eso que Sanborns se ha dado a la tarea de deleitar a los mexicanos a través de una variedad de este típico platillo, así que si te tocaron los tamales ya sabes dónde es la opción.
