En medio de la discusión sobre la “Reforma Eléctrica”, uno de los puntos claves ha sido la importancia de las energías verdes para nuestro país, y el planeta entero. Es importante que, como nación estemos preparados para cualquiera de los resultados, con un carácter de compromiso y ejerciendo las mejores prácticas desde nuestra trinchera. Por eso, te queremos compartir información sobre la importancia de las energías limpias y así, puedas integrarlas en tu estilo de vida, generando una contribución en pro de nuestro medio ambiente.
De acuerdo con un reporte de la Organización de Naciones Unidas se prevé que la población mundial podría alcanzar los 8 mil 500 millones de habitantes para el año 2030 y los 9 mil 700 millones en 2050, en la que dos tercios de ellas vivirán en las ciudades y el nivel de vida se incrementará a medida que los países emergentes se vayan sumando a la clase media global.
Lo anterior, propiciará un aumento de la demanda energética a nivel mundial, que podría crecer casi un 50 % para mediados de siglo, según el último informe de la Administración de Información Energética de Estados Unidos (EIA).
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La demanda de energía que requerirá la población futura no podrá satisfacerse mediante los combustibles fósiles debido a que se estima que el petróleo podría agotarse en los próximos 50 años y el gas natural, dentro de 70 u 80 años, además, hoy se tiene más conciencia de que la quema de combustibles fósiles libera a la atmósfera gases de efecto invernadero que provocan el calentamiento global y el cambio climático.
Ante esta perspectiva, resulta crucial para sociedad y gobiernos encontrar soluciones y llevar a cabo políticas y medidas que hagan frente a estos problemas. Una forma muy efectiva y eficiente de hacerlo es apostando por las energías limpias.
En este sentido, cambiar por energías verdes es una estrategia de rentabilidad tanto para el ambiente como para los negocios. Las energías verdes y renovables se caracterizan por estar siempre disponibles en la naturaleza, cuentan con capacidad de regeneración continua y espontánea, en cantidades inagotables y sin intervención humana, que, además, comparado con las fuentes tradicionales de energía, reduce drásticamente los niveles de emisiones de CO2 al medio ambiente.
Nuestro país cuenta con una capacidad instalada para generar energía renovable en un 31%, lo que lo convierte en una tierra de múltiples oportunidades para iniciativas que giren en torno a la energía verde.
La producción de este tipo de energía crece por todo el territorio mexicano, e incluso hay entidades que se acercan al 100% de capacidad instalada, como Zacatecas (98%) y Guanajuato (97%), de acuerdo con datos del Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO).
Las fuentes renovables siempre estarán disponibles, además de que se dispone en el país de la infraestructura y recursos necesario para su producción que, a su vez, genera importantes fuentes de empleos.
Por consiguiente, el aprovechamiento de las energías verdes supone el fomento de un mercado laboral, lo cual resulta en una derrama económica importante.
Ante esto, invertir, desarrollar y trabajar con las energías verdes se traduce instantáneamente en un bien para las personas, las empresas y por supuesto, el medio ambiente.
LAS CLAVES
Algunas ventajas de las energías limpias o verdes
Ecológicas: No generan gases de efecto invernadero ni otras emisiones contaminantes a la atmósfera.
Ilimitadas: Se obtienen de recursos inagotables de la naturaleza o de rápida regeneración, por lo que se puede recurrir a ellas de forma permanente.
Seguras: Carecen de riesgos suplementarios, ya que no hace falta custodiar sus residuos una vez que finaliza la explotación de dicha instalación.
Independencia energética: Al producirse a partir de recursos naturales, permite a los países desarrollar tecnologías propias y no depender energéticamente de otras naciones.
Impulsan la economía: Requieren mano de obra tanto para su construcción como para su mantenimiento y operación, lo que crea puestos de trabajo y dinamiza la economía del país.
CIFRA
80%
es la demanda actual de energía primaria a nivel mundial basada en combustibles fósiles, de acuerdo con reportes de la Organización de las Naciones Unidas.