Volaris anunció que recibió un nuevo avión en la planta de Airbus Hamburgo, en Alemania, el cual recorrió 2 mil 700 kilómetros con el empleo de combustible de aviación sustentable (SAF, por sus siglas en inglés), el trayecto inició en Hamburgo y concluyó en Reikiavik, capital de Finlandia.
Para el empleo de este combustible, la aeronave cuenta con motores de última generación, el trayecto representó casi 20% menos emisiones contaminantes en comparación con el uso de combustibles completamente fósiles y motores de generaciones anteriores.
“Sabemos que el camino es aún largo, pero si todos los involucrados en la industria implementamos acciones que ayuden a potenciar la oferta, fomentaremos el desarrollo de más y mejor tecnología a menor costo,” comentó José Luis Suárez, vicepresidente ejecutivo de operaciones de Volaris.
“El SAF es parte importante del objetivo de la aviación por operar vuelos más sustentables. Junto con otras iniciativas, este combustible contribuirá a la descarbonización de la industria, y a Volaris a alcanzar sus objetivos de sostenibilidad,” dijo Arturo Barreira, presidente de Airbus para América Latina y el Caribe.
Este combustible es elaborado a partir de desechos domésticos, entre ellos el aceite y son procesados e una refinería; además, es compatible con los motores e infraestructura de abastecimiento y se combina con un porcentaje de combustible convencional, con esa mezcla se reduce hasta 85% el ciclo de vida de las emisiones de carbono.
“SAF es clave en el objetivo de lograr cero emisiones en la industria, por eso aplaudimos la decisión de Volaris de utilizarlo. Cualquier mezcla de SAF con combustible tradicional usado en toda una flota puede hacer una gran diferencia en la reducción de emisiones de CO2″, destacó dijo Graham Webb, director de sostenibilidad de Pratt & Whitney, empresa fabricante de motores.
José Luis Suárez concluyó al afirmar que: “De entrada a la nueva era de la aviación sustentable, todos los involucrados debemos generar la demanda y cadenas de suministro desde cero. En nuestro caso, esfuerzos como éste estimulan la demanda sin comprometer el costo, mientras incentivan el despegue de vuelos más ‘limpios’”.