¿Qué tienen en común las células, las estrellas y las obras de arte? En el Museo de Historia Natural y Cultura Ambiental (MHNCA), Pedro Friedeberg nos da la respuesta con Sinfonía de la Vida: Geometrías del Universo. Esta intervención artística monumental además de transformar las bóvedas del museo en un espectáculo visual redefine la manera en que entendemos la conexión entre la ciencia, el arte y nuestra propia existencia.
Descubre cómo esta obra celebra el 60 aniversario del museo, destacando el valor de los espacios públicos, el impacto del arte y la preservación del patrimonio cultural.
1. Una obra que conecta lo micro y lo macro
Desde su concepción en 1964, las bóvedas del MHNCA fueron diseñadas para simbolizar la división celular, un proceso fundamental para la vida. Hoy, estas estructuras renacen bajo la visión surrealista de Pedro Friedeberg, quien combina patrones geométricos y colores vibrantes para conectar lo más pequeño con lo más grande: las células con las constelaciones, y lo terrenal con lo cósmico.
Las formas plasmadas en las bóvedas invitan al visitante a reflexionar sobre cómo la naturaleza sigue patrones universales que también están presentes en el universo. Friedeberg convierte estas bóvedas en un recordatorio visual de que todo en la existencia está interconectado.
Esta reforma fue posible gracias a la participación de la Fundación Coppel, a través de su línea de acción Espacios Públicos y Cultura, centrada en la activación de los lugares accesibles al público en general para brindarle la oportunidad de convivir en ambientes de historia, arte y ciencia, áreas que fomentan el desarrollo y equilibrio del ser humano, extendiendo su impacto como patrimonio y legado cultural.
2. Pedro Friedeberg: Un maestro que desafía la convención
Nacido en Florencia y radicado en México desde los tres años, Pedro Friedeberg es un icono del surrealismo. Su estilo único, cargado de simbolismo y geometría, lo ha llevado a colaborar con artistas como Leonora Carrington y Mathías Goeritz, y a desafiar las normas artísticas durante más de seis décadas.
Con Sinfonía de la Vida, Friedeberg aporta su sello distintivo al MHNCA y refuerza su legado de hacer el arte accesible para todos. Esta obra, donada por Fundación Coppel como un regalo a la Ciudad de México, reafirma su compromiso con la idea de que el arte debe ser una parte integral de la vida diaria.
3. Por qué esta obra es más relevante que nunca
En un mundo donde el ritmo acelerado y las pantallas dominan nuestra atención, Sinfonía de la Vida nos invita a pausar y mirar hacia arriba. Esta intervención es una decoración arquitectónica que hace un llamado a reconectar con la naturaleza, la ciencia y la creatividad humana.
La obra dialoga con las exposiciones científicas del museo, transformándolas en una experiencia multisensorial que cautiva tanto a expertos como a visitantes casuales. Es un recordatorio de que la belleza y el conocimiento están intrínsecamente ligados.
4. Innovación y sostenibilidad: La restauración del MHNCA
El proyecto embellece el museo y garantiza su preservación. Las bóvedas fueron restauradas utilizando tecnología avanzada, incluyendo membranas elastoméricas de poliurea y esmaltes de poliuretano acrílico. Estos materiales protegen las estructuras del desgaste asegurando la conservación de los colores vibrantes y trazos de la obra para generaciones futuras.
Este esfuerzo fue posible gracias a la Fundación Coppel y el apoyo de Grupo Jumex y Pinturas Acuario. Este modelo de trabajo entre sectores público y privado demuestra cómo la unión de esfuerzos puede revitalizar espacios icónicos y transformarlos en referentes culturales y sociales.
5. Lo que esta obra puede enseñarte
Visitar Sinfonía de la Vida es mucho más que un recorrido visual; es una experiencia que invita a reflexionar sobre nuestro lugar en el universo y nuestra responsabilidad con el entorno.
— A los estudiantes: cómo las ciencias naturales y las artes se fusionan para contar historias complejas de forma accesible.
— A las familias: la importancia de explorar espacios culturales que enriquezcan tanto el aprendizaje como la convivencia.
— A los creativos: cómo el arte puede reinterpretar y amplificar mensajes relevantes para la sociedad.
6. Planea tu visita al MHNCA
El Museo de Historia Natural y Cultura Ambiental es un destino obligado para quienes buscan inspiración. Ubicado en la Segunda Sección del Bosque de Chapultepec, abre sus puertas de martes a domingo de 10:00 a 17:00 horas. Las entradas tienen precios accesibles, desde $17 pesos para estudiantes y maestros, y el museo ofrece visitas guiadas que te ayudarán a descubrir cada detalle de esta intervención monumental.
Vive la experiencia: Sinfonía de la Vida
Sinfonía de la Vida: Geometrías del Universo es una obra monumental; es un espejo de nuestra capacidad colectiva para imaginar y preservar. Pedro Friedeberg ha transformado el MHNCA en un espacio donde las estrellas, las células y los sueños humanos se encuentran en perfecta armonía.
Planea tu visita y vive esta experiencia única, donde el arte y la ciencia se unen para recordarnos que todos formamos parte de una misma sinfonía universal.
