“No se es de donde se nace, sino de donde se lucha por seguir siendo.” La Batalla de Puebla ocurrió hace más de 160 años, pero su eco hoy no resuena solo en los libros de historia. Cada 5 de mayo, en decenas de ciudades de Estados Unidos de América, millones de personas salen a las calles a celebrar algo que trasciende una victoria, manifestando algo más íntimo, más contemporáneo y mucho más profundo: la afirmación de una identidad compartida.
Aunque en México no es una fecha nacional festiva, el Cinco de Mayo se ha convertido en un fenómeno cultural, particularmente en los Estados Unidos de América, donde más de 65 millones de latinos —y de ellos, más de 37 millones de origen mexicano— han hecho de esta celebración una manifestación de pertenencia, orgullo y visibilidad. Lo que comenzó como una conmemoración migrante, es hoy un símbolo colectivo que cruza generaciones y apellidos.

Este fenómeno no es anecdótico. De acuerdo con estudios del Dr. David Hayes-Bautista, académico de UCLA y uno de los expertos invitados al Cinco de Mayo Week 2025, el 5 de mayo fue adoptado por los primeros mexicanos en California como un gesto de lealtad, orgullo y resistencia cultural frente a un contexto adverso. Con el tiempo, esta fecha además de consolidarse entre los mexicanos, también ha sido apropiada por la comunidad latina en su conjunto, como una oportunidad para decir: “Aquí estamos. Somos muchos. Y también somos parte del futuro.”
Un evento que da rostro, escenario y voz al nuevo orgullo latino
Justamente bajo esta lógica, surge en Puebla el Cinco de Mayo Week 2025 —organizado por PRONUS—, un evento que trasciende la conmemoración histórica para transformarse en una plataforma de cultura viva, pensamiento estratégico y conexión binacional entre México y Estados Unidos de América. Esta edición reunirá a más de 6,200 personas, 30 medios de comunicación y más de 15 instituciones públicas.
¿Por qué es relevante un evento así hoy? Porque no basta con celebrar la identidad: hay que proyectarla, cultivarla y defenderla. Y eso es lo que propone esta semana de actividades, dividida en dos ejes fundamentales:
— El Cinco de Mayo Summit, una serie de conferencias con líderes latinos de alto impacto —como Erika Contreras, Secretaria del Senado de California; Reyna Grande, escritora migrante; o el propio Hayes-Bautista— que abordarán los temas clave que definen el presente y futuro de la comunidad: política, arte, empresa, salud y cultura.
— El Cinco de Mayo Festival, un evento cultural masivo donde convergen música, tradición y espectáculo. Este año, con una figura que no es solo musical: es símbolo de lucha, resistencia y mexicanidad profunda.
Álex Lora: el grito que también es raíz
Álex Lora no necesita presentación, pero sí una interpretación. Su voz —rasposa, indómita, rabiosa— ha sido por más de cinco décadas el grito de varias generaciones de mexicanos. Su banda, El Tri, marcó la historia del rock nacional: se convirtió en altavoz de las calles, los barrios, la clase trabajadora, los excluidos, los inconformes. Por eso su presencia en el Cinco de Mayo Festival 2025 no es decorativa: es simbólica, necesaria, poderosa.
Originario de Puebla, Lora se alza como estandarte perfecto para un evento que celebra la identidad y la resistencia cultural de los latinos. Sus canciones —Triste canción, Las piedras rodantes, San Juanico— son himnos de la vida real. Y como él mismo lo demostró en la rueda de prensa del pasado 9 de abril, para Lora, el pueblo se reconoce en su música. El Tri canta para decir lo que se vive.

La inclusión de El Tri en este festival es una decisión acertada: se elige a un ícono que no maquilla la identidad, sino que la confronta, la celebra y la grita. En un contexto donde ser latino implica muchas veces sobrevivir a estigmas, la presencia de una banda con esta historia y autenticidad reivindica la cultura como espacio de resistencia y orgullo.
Una celebración que ya no es solo mexicana, sino latina y global
El Cinco de Mayo Week 2025 no ya no es la celebración de una fecha, sino que también da vista a un proceso: el de la identidad como construcción viva, binacional y plural. Porque lo latino hoy no es un estereotipo, sino un conjunto de voces diversas, talentos, lenguajes, acentos, logros y desafíos que cruzan todas las fronteras.
Y es justamente por eso que eventos como este tienen tanta relevancia. Porque dan visibilidad y legitimidad. Celebran el pasado construyendo el futuro.
“Cinco de Mayo Week es una fusión de tradición, música y voces con impacto global, que busca mostrar el orgullo y la fortaleza de la comunidad latina, tanto en México como en Estados Unidos.” — Juan José Cué, vocero del evento.
Con este evento, Puebla además de honrar su historia: proyecta su potencial. Centro neurálgico del 5 de mayo, la ciudad se reafirma como epicentro cultural, creativo y estratégico del vínculo entre México y la comunidad latina en el mundo.