Una vez más se desató la violencia en el futbol brasileño. Un sector de la afición de Gremio invadió la cancha de la Arena Do Gremio y destrozó la cabina del VAR.
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En el primer tiempo el VAR avaló un penal que marcó el árbitro Savio Pereira Sampaio, que significó el empate para el Palmeiras y en el segundo tiempo le anuló un tanto a los locales, que era el 2-2.
Los seguidores de Gremio primero intentaron ingresar al túnel que lleva a los vestidores para atacar a sus propios jugadores, al no poder hacerlo se fueron hacia el campo y terminaron por destruir al cabina del VAR, donde el árbitro revisa las repeticiones.
Al final el encuentro pudo continuar y finalizó 3-1 a favor del Palmeiras. Este resultado deja al Gremio en la posición 19, que es zona de descenso. El club está a seis puntos de la salvación y todavía quedan 11 jornadas por disputarse.
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