El futbolista del Aston Villa, Kortney Hause, tuvo un terrible accidente el miércoles pasado cuando se dirigía a la concentración previo al juego en que el Aston Villa recibiría al Mánchester City. El jugador de 26 años, estrelló su auto en la valla de una guardería. Para su buena fortuna, el daño fue solo material, puesto que los niños de dicha estancia se encontraban en las aulas tomando clases.
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El lugar donde el futbolista británico sembró el terror de los padres, fue en el instituto The Wisdom Academy, escuela dedicada a la fe islámica para niños de entre 1 y 5 años en el poblado de Birmingham.
Todo parece indicar que Hause habría perdido el control de su auto debido a las condiciones climáticas y al exceso de velocidad en que conducía. Algunos padres de familia habrían revelado que fue “pura suerte” que Kortney no matara a nadie, pues en ese momento, los niños estaban rezando y el accidente se produjo a 25 minutos de su salida, algo que pudo haber sido trágico, puesto que la entrada es muy concurrida por niños y padres de familia a ciertas horas del día.
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“Mi hija y grupos de niños se paran en la esquina frente a las puertas antes y después de la escuela. Fue una suerte asombrosa que no mataran a nadie. El Lamborghini negro perdió el control. Todo el mundo está temblando por lo que pudo haber pasado. Cuando vi los restos, pensé que debía haber cadáveres. En otro momento del día, cualquiera podría haber muerto”, informó un padre de 43 años para el diario británico The Sun.
Cabe destacar que, Kortney Hause, quien no vio actividad en el juego que su equipo ganó 2-1 al Mánchester City este primero de diciembre, no es la primera vez que es señalado por un incidente de tráfico. El pasado mes de mayo, Hause fue parado por la policía británica por conducir a exceso de velocidad; sin embargo, el jugador pidió que lo dejaran ir, puesto que se dirigía a la inauguración de un campo de futbol de su club y en la que asistiría el príncipe William.