Después de una extenuante temporada y una agonizante espera para ser confirmado como campeón de la Fórmula 1, Max Verstappen estaba apurado para celebrar.
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Lo más difícil fue poner fin a la fiesta. El sol apenas salía en Abu Dabi cuando Verstappen se marchó de los festejos a eso de las 7 de la mañana local.
“Todas las emociones brotaron”, dijo el neerlandés con sus ojos soñolientos durante una videollamada el lunes. “Ha sido muy divertido. Desde luego que al despertar no fue tan divertido. Quizás me arrepiento de ese último trago”.
Verstappen tendría que celebrar una vez más tras otro fallo del tribunal de apelaciones de la Federación Internacional de Automovilismo.
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Resulta que Mercedes podría apelar el resultado de la carrera disputada el domingo. Verstappen rebasó a Lewis Hamilton en la última vuelta para impedirle al reinante campeón fijar un récord de ocho títulos mundiales.
Sin embargo, un mensaje del jefe de Mercedes Toto Wolff a Verstappen tuvo un tono más conciliador.
“Toto me mandó un texto — felicitaciones por la temporada y que merecía ganarlo”, dijo Verstappen. “Eso ha sido un buen gesto de su parte. Las emociones estuvieron a tope en esa última vuelta para ambos equipo. Es lo que hay. Ya veremos”.
Las dos protestas que Mercedes presentó el domingo fueron desestimadas. Uno de los reclamos apuntó a que Verstappen quebrantó el reglamento al rebasar a Hamilton antes que culminase el periodo del coche de seguridad en pista. La otra se refirió al procedimiento para tomar la nueva largada y la cantidad de monoplazas que pueden adelantar al coche de seguridad antes de que la carrera se reanude en la siguiente vuelta.
Mercedes argumenta que Hamilton hubiera ganado la carrera si todos hubieran rebasado al coche de seguridad debido al tiempo requerido, haciendo imposible la pulseada en la última vuelta.
