Tom Brady lució frustrado luego del buen planteamiento que los New Orleans Saints utilizaron para vencer a los Tampa Bay Buccaneers 9-0 este domingo, la que fue la primera blanqueada del veterano mariscal de campo en 15 años.
En el último cuarto del partido, y luego de lanzar una intercepción, Brady se acercó a la zona de Saints y le dijo de todo a uno de los entrenadores asistentes.
Luego apareció sentado en la banca y de repente aventó una tableta que quedó completamente destrozada ante la mirada sorprendida de Blaine Gabbert que estaba junto a él.
La última vez que Brady se fue en blanco en un partido fue en 2006 cuando, jugando para los New England Patriots, fue derrotado 21-0 por los Miami Dolphins.