El Azteca es un estadio icónico y de los más especiales, destacó el 18 de noviembre el director de eventos y torneos de la FIFA, Colin Smith, al visitar el Coloso de Santa Úrsula, inmueble que la Federación Mexicana de Futbol incluyó en su propuesta para organizar junto a Canadá y Estados Unidos el Mundial de 2026.
Ese mismo día, en las inmediaciones del Estadio Azteca, un grupo de vecinos de la alcaldía de Coyoacán se manifestaron en contra del megaproyecto que se planea realizar en las zonas aledañas al estadio, como objetivo rumbo a la Copa del Mundo.
La jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, afirmó más tarde ese mismo día que todo megaproyecto en la capital se someterá a consulta de los ciudadanos que podrían ser afectados por la obra, y a través de un diálogo permanente se evitarán conflictos. Hoy, en un evento en Coyoacán, lo enfatizó debido a la presencia de manifestantes.
“Es un proyecto que presentan dentro del Estadio Azteca y no haremos nada si la gente no está de acuerdo. Es importante que se escuche, que se vea, que opine la gente si se necesita modificar y si no, no se lleva a cabo y si sí, hay que ver cómo, pero nunca vamos a actuar en contra de la gente. Por eso dijimos que habrá consultas públicas donde se conozcan las cosas, se opine y a partir de ahí que juntos tomemos una decisión”, declaró la mandataria.
El megaproyecto busca renovar las zonas aledañas del Estadio Azteca con un complejo que incluiría plazas comerciales, hotel, áreas verdes y mejores accesos; sin embargo, los vecinos acusan falta de agua y más caos en los días de partido; consideran al proyecto como algo anticonstitucional.