El Barcelona conquistó este domingo la Supercopa de España 2022 después de arrollar por un contundente 7-0 al Atlético de Madrid, en una final donde tuvo que compartir su protagonismo por el título con Virginia Torrecilla, de vuelta por fin a los terrenos de juego tras superar un cáncer.
La jugadora balear pudo disfrutar de los últimos minutos de una final que no tuvo color. Ovacionada por aficionados y agasajada por compañeras y rivales, su ’14’ volvió a pasear por un campo casi dos años de hacerlo por última vez en marzo de 2020 con la selección español. Meses después, tuvo que pasar por el quirófano para que se le extirpara un tumor cerebral y ahora, una vez recuperada, vuelve a poder sonreír de su principal pasión, aunque no lo pudo festejar con una alegría en forma de título porque las blaugranas fueron implacables.
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El campeón de Europa sacó su versión más arrolladora y ya tenía la victoria muy encarrilada antes de la primera media hora de juego. En ese espacio de tiempo sometió totalmente al Atlético, que ni siquiera pudo marcar pese a que tuvo buenas opciones en un segundo tiempo más abierto. El Barça encerró de inicio a su rival, apoyada en la posesión y su físico, con una Alexia Putellas, que pese a su vendaje en la rodilla izquierda y la vigilancia colchonero, llevó el tempo del duelo.
De este modo, el 1-0 no tardó en llegar y llegó a través de la fortaleza a balón parado del Barça. Rölfo remató un saque de esquina y el paradón de Lindahl, relevo de Lola Gallardo en portería, sólo aplazó el gol porque el rechace lo envió a la red Engen, la novedad en el once de Jonatan Giráldez y que dio aún más poderío en esa zona para cortar cualquier atisbo de conexión con Deyna Castellanos y una solitaria Ludmila da Silva.
La desventaja no varió el escenario porque el líder de la Primera Iberdrola se lanzó con su voracidad habitual a cerrar cuanto antes la final y lo consiguió. Graham Hansen no perdonó una falta al borde del área a Alexia y sin que el Atlético pudiese digerir el 2-0, la noruega empujó el 3-0 tras un buena internada de Rölfo.
Con la defensa del título muy complicada, las rojiblancas, que apostaron por defender con cinco, se estiraron un poco más y pudo tener sus mejores opciones en el tramo final. Ludmila da Silva no encontró a Deyna Castellanos en una internada por la derecha, Carmen Menayo, en la mejor jugada de las suyas, disparó por encima del larguero de Paños, y la delantera brasileña no pudo imponer su fortaleza y carrera hacia la portería por un corte decisivo de Engen.
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LA ESPERA ACABA PARA VIRGINIA TORRECILLA
Antes de que pudiese haber algún atisbo de emoción, el equipo catalán se encargó de dar el portazo definitivo a la final con dos goles fulgurantes nada más reanudarse el duelo, obra de Rölfo, después de una falta sacada rápida que sorprendió a las rojiblancas, y de Hansen, de cabeza y tras un robo en la salida de balón.
Ni siquiera lo abultado del marcador relajó al Barça, que continuó buscando más goles sin prisa, pero sin pausa y con una Alexia, cuya figura crecía con el paso de los minutos. La esperada bajada física blaugrana provoca que hubiese más espacios que permitían al Atlético estirarse ya con más peligro.
Así, Maitane López tuvo una buena opción, pero su disparo tras una buena jugada de Sheila García. Más clara fue la de Ludmila da Silva que disparó excesivamente cruzado ante Paños y con Bárbara Latorre sola. Los compases finales tuvieron dos protagonistas, una Virginia Torrecilla, y la otra Lieke Martens, que con un doblete cerró la goleada y el primer título de la temporada.
