Aunque México nunca ha podido ganar una medalla en una edición de los Juegos Olímpicos de Invierno, puede presumir que fue representado por un príncipe, y no de película, si no de la vida real, se trata de Hubertus Von Hohenlohe, príncipe descendiente de una familia real de Wüttemberg, que fue un reino de la zona suroeste de Alemania.
Nacido el 2 de febrero de 1959 en la Ciudad de México, debido a que sus padres se encontraban en nuestro país por temas de negocios, Hubertus nunca ha negado su país de origen, tanto que ha competido en seis justas olímpicas invernales llevando la bandera tricolor en el pecho de su uniforme.
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En estos primeros días de los Juegos Olímpicos de Beijing 2022, el príncipe mexicano platicó con Publimetro, y asegura que México en esta justa, de nueva cuenta se va ir en ceros por falta de apoyo por parte del Comité Olímpico Mexicano.
“No tenemos la posibilidad de ganar medallas, pero sí de hacer un papel digno, cada año más digno que el anterior. Hablo de los participantes de la que fue mi rama (esquí alpino) como Sarah Schleper y Rodolfo Dickson, creo que ambos van quedar de media tabla, pero estoy seguro que darán un buen espectáculo dado que tienen un gran talento.
El por qué nuestro país no ha dado ese gran paso en la justa invernal, a mi parecer es por la nula falta de apoyo que hay México, ya que ni compañías y ni el comité olímpico les interesa apoyarnos, el deportista se financia su carrera. También para que uno esté bien preparado se requiere tiempo, por que no es hacerlo en dos o tres años, esta gente tiene que estar patrocinada entre cuatro a seis años para poder llegar al nivel que se necesita para ganar una medalla. Un ejemplo, son Argentina y Chile que en el sureste de su tierra tienen nieve, practican esquí, y tampoco logran ganar una presea porque no hay apoyo de parte de sus comités y ni una empresa”.
Hace cuatro años se llevó a cabo los juegos de Pyeongchang 2018, aunque no se ganó nada, lo llamativo fueron los uniformes que el mismo Hubertus diseñó basándose en la celebración tradicional del día de muertos, por lo que en esta ocasión no fue la excepción y la lucha libre ahora acompañará a nuestros representantes en las competencias.
“La inspiración ha sido difícil ya que había usado muchas cosas relacionadas con nuestro país, como lo fue en su tiempo el traje de mariachi que use en las antiguas justas, las calaveras de día de muertos en Pyeongchang hace cuatro años, y ahora quería hacer vibrar a la gente de China con la lucha libre, una tradición muy mexicana como son los luchadores enmascarados. (Rié) Creo que el esquí alpino y la lucha libre tienen en similar lo que es la fuerza y la voluntad. Amo la cultura de mi México y llevar ese bello deporte en el uniforme nos enaltece más como mexicanos.
En los últimos días, se ha hablado de nuestros representantes, en especial de Sarah Schleper, quien competirá por segunda vez por México en esquí alpino, y de Donovan Carrillo que será el primero en hacerlo en el patinaje artístico, por ello, Von Hohenlohe resaltó las virtudes que ve en cada uno.
“Sí Sarah hubiera estado hace tiempo con México ya que ella llegó a ser número 1 en esquí alpino, nuestro país ya hubiera ganado la primera medalla invernal. Siempre he dicho que la técnica nunca la pierdes, lo que sí es la fuerza, hay que recordar que ella ya es mamá, ya no tiene esas horas de entrenamiento, las cuales ya invierte en los jóvenes siendo su coach, sin embargo, creo que nos sorprenderá en Beijing por su gran talento”.
“En tanto Donovan, tiene un mérito increíble, ya que es muy complicado clasificarse a los olímpicos en patinaje artístico. Tiene esa magia para la música, elegancia y técnica. Soy honesto, jamás pensé que tendríamos a un representante de patinaje artístico, ni lo imaginaba, pero cuando me enteré que Donovan logró ese propósito me emocioné mucho, y espero de verdad logré un buen lugar ya que tiene un futuro prometedor”.
Por otro lado, aseguró que representar México en la justa invernal significa mucho sacrificio y sobre todo gasto monetario, por ello, los atletas buscan patrocinios y que apenas va empezando a foguearse al menos en la rama del esquí alpino se gasta unos 25 y 30 mil dólares al año.
“Yo sé que hay muchas personas en el mundo que quisieran representar a su país en alguna disciplina invernal, pero desafortunadamente no se puede cumplir por falta de economía. Un atleta en esquí alpino que va empezando aproximadamente al año gasta entre 25 a 30 mil dólares, estos gastos consisten en viajar, tener un buen entrenador, la renta de pista y el equipo. A mi punto de vista si un patrocinador desembolsa 250 mil dólares al año, ahí tienes 10 esquiadores que los puedes llevar muy lejos”, destacó.
Aunado de apoyar a México en las justas invernales, el ahora ex esquiador confesó a Publimetro sus nuevos proyectos los cuales no tienen que ver con ninguna pista de hielo si no con un escenario, ya que comenzó con su carrera como solista llamándose ‘Gipsy Prince’.
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“Desde niño siempre me ha gustado el canto, pero lo dejé para dedicarme al esquí, ahora en los últimos dos años empecé a cantar otra vez debido a la pandemia, pues me encontraba en mi casa encerrado y junto con mis amigos Diego El Cigala y Farruquito, que son cantantes de flamenco muy reconocidos en España, empecé a escribir canciones con ellos y saqué el primer single titulado ‘Yo no sé cantar flamenco’, el cual espero poder interpretar pronto en México”, finalizó.
