Christian Eriksen celebró sus 30 años el lunes, disputando su primer partido de futbol desde que sufrió un paro cardiaco en la Eurocopa 2020, que se disputó del 11 de junio al 11 de julio del año pasado.
El volante danés participó de un fogueo del Brentford, el club de la Premier League con sede en Londres y que le fichó el mes pasado para que retome su carrera.
Eriksen aportó una asistencia de gol en el partido contra Southend, que se jugó sin la presencia de aficionados. Brentford informó que estuvo cerca de anotar durante la hora en la que estuvo en el campo de juego.
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La última vez que Eriksen estuvo involucrado en un partido fue el 12 de junio, en el debut de su selección contra Finlandia en la Eurocopa.
Eriksen ha dicho que estuvo «muerto durante cinco minutos” después de desvanecerse en la cancha.
Después de que se le colocara un implante con desfibrilador cardioversor días después del incidente, Eriksen fue dado de baja por el Inter de Milán en diciembre debido a que las reglas en Italia no permiten a deportistas a competir con un dispositivo.
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El ex de Tottenham pasó las pruebas médicas requeridas y fue autorizado a jugar en la Premier League con el dispositivo.