El Real Madrid doblegó este sábado al Rayo Vallecano (0-1) gracias a una combinación fantástica de Vinicius Junior y Karim Benzema, a siete minutos para el final, que le permitirá seguir liderando con solidez la Liga española, tras la jornada 26, al margen del resultado de sus perseguidores, que además juegan entre sí en el derbi sevillano.
El equipo de Carlo Ancelotti tiró de talento cuando todo apuntaba al reparto de puntos. Es evidente que los blancos ya no tienen la contundencia del comienzo de curso -apenas hay rotaciones- y que solo algún chispazo, como el de Benzema en el minuto 83, puede cambiar el curso de un partido en el que pudo pasar cualquier cosa.
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El protagonismo de la victoria del Real Madrid también debe recaer en Thibaut Courtois, que realizó dos paradas de mucho mérito evitando dos goles cantados. Primero a Mario Suárez y después de Álvaro García tras una doble reacción felina. El belga mantuvo con vida a los suyos y -por suerte para los merengues- la inspiración nació en botas de Vinicius.
El brasileño se asoció con Benzema en muy pocos metros y éste se la devolvió para que el internacional francés marcara a puerta vacía ante la mirada de la defensa franjirroja. Sus 19 goles en Liga no solo le mantienen como máximo anotador del campeonato, sino que suponen casi el 40% de los tantos de todo el equipo.
Iraola se la jugó sin miramientos con Nteka y Sylla buscando una reacción -en esos cinco últimos minutos- que nunca llegó a traducirse en el marcador, pero el conjunto de la barriada madrileña quiso morir matando, con la misma actitud que le había hecho tener al líder sufriendo en algunas fases y con el mono de trabajo puesto.
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Sergi Guardiola fue el primero en avisar con un cabezazo que rozó el larguero y Álvaro García también sacó tajada de las múltiples pérdidas de los blancos en la salida del balón. La respuesta del equipo de Ancelotti fue tibia, pero fue cuajando con el paso de los minutos. Casemiro vio cómo le anulaban un gol por fuera de juego al borde del descanso y Benzema chutó al cuerpo de Luca Zidane en el área pequeña.
La empresa no fue sencilla y el partido se transformó en un ‘ida y vuelta’ en el que Modric se estrelló con el palo y luego Falcao demostró que sigue moviéndose como pez en el agua dentro del área. Pero Courtois la sacó con la pierna. Todo hasta que apareció Benzema y Vinicius, su nuevo socio, el que rompe el partido por su descaro.
El triunfo es el segundo consecutivo para el Real Madrid, que acumula siete porterías a cero en las once últimas jornadas. Datos que hablan de su solidez defensiva en una semana, sin compromisos entre medias, que enfilan a la Real antes de recibir al PSG. El Rayo, por su parte, lleva cinco derrotas seguidas y no gana en Liga desde diciembre. Su buen inicio le da licencia para continuar en mitad de la tabla.