La violencia que se suscitó este sábado en el estadio Corregidora de Querétaro entre las llamadas “barras” de los equipos Gallos Blancos y Atlas, fue un episodio más de la rivalidad entre estos dos grupos de apoyo, la Barra 51 y la Resistencia, en la Liga Mx.
Al parecer todo comenzó en el Clausura 2007, cuando en aquel torneo los Gallos Blancos luchaban por no descender y necesitaban una victoria, sí o sí, justamente ante los Rojinegros del Atlas.
Pero en ese juego Nicolás Oliveira consiguió un doblete que envió al Querétaro a la Primera División A y eso fue algo que no soportó el grupo de animación queretano.
Al finalizar el partido la Resistencia Albiazul se encontró con la Barra 51 a las afueras del estadio Jalisco, y comenzaron los disturbios que dejaron varios detenidos y heridos.
Gallos regresaron a primera para el Bicentenario 2010 y de nueva cuenta se encontraron con los rojinegros en la Jornada 12 con victoria de 2-1 para el Querétaro. Pero la nota la dieron nuevamente los grupos de animación que se enfrascaron en otro duelo que dejó al menos 30 heridos, varios de gravedad.
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En ese momento la medida de las directivas fue negar el acceso a sus respectivos estadios a las “barras” de cualquier otro equipo visitante, medida que quedó en el olvido con el paso del tiempo.
Otra bronca tuvo lugar en la jornada 8 del Clausura 2013 cuando de nueva cuenta los Gallos luchaban por no descender, pero también el Atlas. Al final terminaron con un empate a cero goles que convino más al equipo rojinegro porque se colocó arriba del Querétaro en la tabla de porcentajes.
En ese partido los seguidores de los Gallos agredieron a la Barra 51 con botellas, latas y piedras. Al final, la policía de Jalisco tuvo que intervenir. El saldo fue de varios lesionados, algunos destrozos e incendios afuera del estadio.
Pero la “barra” del Atlas no ha sido la única que ha tenido problemas con la del Querétaro. En 2017 le tocó a la de Pumas enfrentar a La Resistencia, y en 2019 fue el turno del San Luis.
