El Real Madrid no tuvo problemas para vencer al Getafe este sábado en un partido muy serio de los pupilos de Carlo Ancelotti, que consolidan su condición de líder en la Liga de España y se rearman de confianza a tres días de recibir al Chelsea en busca de las semifinales de la Champions League.
La fiesta sigue en Chamartín tras el borrón del ‘Clásico’. Desde entonces, el volantazo ha sido evidente: Tres partidos y tres victorias, entre ellas, el 1-3 en Stamford Bridge que ha recibido los elogios de toda Europa por ese triunfo magnánimo liderado por Karim Benzema, que tampoco faltó a la cita este sábado.
Ancelotti dio descanso a medias. Se guardó a Kroos, Modric, Mendy, pero puso en liza a Vinicius y Benzema. Se trataba de dar un mordisco a LaLiga y luego pensar en el Chelsea. Con esa actitud y ese ‘modo campeón’ entró el Real Madrid al campo, comiéndose a su rival en la presión y cerrando cualquier salida de los azulones.
A los tres minutos avisó Benzema con un gol anulado por un fuera de juego difícil de explicar. El francés recibió el balón de un rival pero el árbitro decidió anular la jugada sin asistir siquiera al VAR. Al cuarto de hora fue turno de Valverde, que obligó a volar a David Soria para detener una volea picada. Y dos después lo intentó Vinicius.
El dominio fue total durante ese inicio de partido, donde el objetivo era claro para los merengues, resolver por la vía rápida y pensar en el martes. Pero el Getafe, que tiene sus necesidades, no lo puso fácil y aguantó con entereza hasta que quedaban siete minutos para el descanso. Los blancos recurrieron a los centros laterales para indagar una nueva vía de acceso.
En un centro exquisito de Vinicius, que puso el balón en el área con el exterior de su bota, no llegó Benzema pero sí apareció Casemiro con un testarazo en plancha que tumbaba la resistencia getafense. Minutos después empañó su gran partido con una tarjeta amarilla que le impedirá jugar la próxima semana en el Sánchez-Pizjuán.
El Real Madrid no bajó su ritmo en el segundo tiempo y, para evitar cualquier susto- apretó a la zaga visitante en busca de un error que sentenciara el encuentro. En varias ocasiones arrinconó al ‘Geta’, que pudo salir airoso hasta que a falta de 20 minutos llegó el 2-0 en una buena combinación entre Lucas Vázquez y Rodrygo.
Fue el gallego quien marcó con la zurda tras ajustar al palo largo y permitió trasladar la mente al Chelsea y a los cánticos de un Bernabéu que comenzó a alentar la vuelta del martes. Hubo tiempo también para que Gareth Bale tuviese unos minutos para relevar a Benzema, casi dos años después pisó el galés el césped del coso merengue con la consecuente pitada.
Los de Quique Sánchez Flores, con cuatro puntos de renta sobre el descenso, no bajaron nunca los brazos pero no pudieron meter mano a la ordenada zaga merengue. Ni tan siquiera en el minuto 90 cuando Enes Unal estrelló el balón en la base del poste. El 2-0 no se movió y el triunfo se quedó en la capital de España. El Real Madrid, más líder antes del Chelsea.