Gran conmoción y sorpresa entre los mexicanos causó la derrota del campeón Saúl “Canelo” Álvarez a manos del ruso Dmitry Bivol por la vía de la decisión unánime. Pero ¿qué fue lo que pasó este sábado por la noche?
Aquí te presentamos cinco razones por las que Álvarez vio rota una racha de ocho victorias consecutivas:
EXCESO DE CONFIANZA:
Canelo llegó a la pelea con Bivol con ocho triunfos consecutivos después de un polémico empate ante Gennady Golovkin en 2017, de lo contrario esa racha pudo haber sido mayor. Su confianza se puso por las nubes y empezó a brincar de divisiones. Al principio le salió cuando le ganó a Sergey Kovalev en peso semicompleto. Con Bivol fue otra historia, creyó que sería una victoria fácil más. Quizá no estudió del todo a su rival y pagó las consecuencias.
ESTILO DE PELEA
Lo dijo el propio Dmitry Bivol al final de la pelea. Canelo erró su estrategia de pelea al querer lanzar solo golpes de poder y no intentar otra cosa. El ruso aguantó a pie firme los mejores golpes del mexicano y eso lo sacó de control pues no tenía otra estrategia.
SE “CIVILIZÓ”
Al Canelo le pasó lo mismo que el gran entrenador Mickey le dijo a su pupilo Rocky Balboa: “te civilizaste”. Y es que últimamente el mexicano se ha dejado ver en otro tipo de actividades como jugar al golf, o presumiendo sus lujosos autos y aviones y hasta organizando fiestas familiares estrafalarias, olvidándose un poco del gimnasio.
NO ES INTOCABLE
Tras la derrota, Saúl Álvarez ya se dio cuenta de que no es invencible, incluso los rivales vieron que se puede golpear y maltratar al campeón mexicano. Así que el tapatío y su equipo deben replantearse muchas cosas para que su carrera no empiece con la curva del descenso.
LA ESQUINA
Sabemos que Canelo Álvarez es fiel a su equipo de trabajo encabezado por Eddy Reynoso, pero la verdad es que el trabajo del manager dejó mucho que desear durante la pelea con Bivol con pocas instrucciones de estrategia. El entrenador debe replantearse muchas cosas también pues otros peleadores que maneja también han sufrido dolorosas derrotas como Oscar Valdez.