Al borde de las lágrimas, Sergio Pérez reconoció que la victoria en el Gran Premio de Mónaco significó mucho para él, y que fue un enorme triunfo dedicado a México.
“Es un sueño hecho realidad. Este es un enorme día para mi y mi país”, fueron sus primeras palabras al bajar del auto.
Se mostró satisfecho con su desempeño en la carrera y reconoció que fue difícil mantener a raya a Carlos Sainz, pero finalmente lo logró.
“Fue muy difícil toda la carrera, no había que cometer errores, había que estar ahí. Se nos complicó al final con el graining que tuvimos en el neumático medio. Mantener a Carlos (Sainz) detrás era importante sin cometer ningún error porque en cualquier momento aquí (Mónaco) es fácil hacer eso”, mencionó.
Finalmente agradeció el trabajo que hizo su equipo de mecánicos y se dijo orgulloso de pertenecer a Red Bull.
“Gracias chicos, estoy muy contento de ser parte de este equipo. Un excelente trabajo de todo el equipo”.