Muy mala suerte tuvo el piloto mexicano Sergio Pérez en la arrancada del Gran Premio de Austria, undécima carrera de la temporada de Fórmula Uno, pues quedó fuera de la competencia.
Y es que en la arrancada el tapatío tuvo un contacto con el conductor de Mercedes George Russell, en una batalla por el cuarto lugar, que lo mandó directo a la zona de grava y por poco queda fuera de la competencia.
Pérez pudo volver a pista pero tuvo que detenerse en pits para tratar de arreglas los daños.
Checo regresó a la pista pero en la última posición donde le costó mucho trabajo recuperarse y el equipo decidió que abandonara.