Desde que Jackie Nava decidió incursionar en el mundo del boxeo se puso como objetivo demostrarle a la fanaticada que las mujeres también tienen cualidades para el boxeo, y que no nada más se suben a dar y recibir golpes. Tras anunciar que pondrá fin a su exitosa carrera de más de 20 años, asegura que lo logró.
“No era tanto el pago, el dinero. Yo lo que quería era que me voltearan a ver por la técnica, por el trabajo, no solamente que dijeran que era boxeadora, tiro golpes y aguanto. Quería hacer algo bien arriba del ring para que voltearan a vernos y creo que se logró. No sé si fui yo, a la mejor fuímos varias”, declaró la “Princesa Azteca” en entrevista con Publimetro.
Entérate: ¿Dónde y a qué hora ver la última pelea de Jackie Nava?
“No descarto algunas exhibiciones pero sé que eso ya no es la misma emoción de subirte al ring a pelear de verdad, la adrenalina de querer ganar”
— Jackie Nava
-Ya pusiste fecha a tu retiro, tu pelea de despedida será el 1 de octubre ¿Ya está bien pensada esta decisión, ya lo platicaste con la almohada?
Ya venía pensando un lugar, una fecha, un momento, incluso desde el año pasado lo pensé. Estaba esperando una pelea internacional y ya no me tocó. Pensándolo bien no quiero que me lleven para ser escalón de nadie. Entonces estoy contenta, no tengo más que demostrar, lo que quiero es despedirme de mi gente dándoles una muy buena pelea, disfrutando cada round. Vienen muchos proyectos fuera, ligados al boxeo, así que estoy muy contenta.
“Ha sido una decisión difícil, si me esta costando trabajo. Todavía no me cae el 20 porque sigo entrenando, voy a pelear, así es que estoy contenta, no me pasa todavía algún sentimiento de tristeza hasta que baje del ring”
— Jackie Nava
-En mayo pasado ibas a pelear con Jasseth Noriega pero no pudiste por problemas en la espalda ¿Esta lesión tuvo algo que ver para que dijeras: ‘hasta aquí llegué’?
En cierta forma si porque ya no tengo 20 o 30 años cuando las lesiones sanan más rápido. Mi lesión ya viene desde hace algunos años. Pero la razón principal son los tiempos, porque ya no descanso lo suficiente, ya quiero dedicarme más a mis hijas, a ciertas cosas y no quiero quedar mal arriba del ring.
“Es un paso normal y natural, lo hace en un gran momento y ella será siempre campeona del CMB. Le daremos la bienvenida como embajadora por el resto de su vida”
— Mauricio Sulaimán, presidente del CMB
-Llevas prácticamente la mitad de tu vida en el boxeo, entrenando, peleando ¿Ya te pusiste a pensar lo que será tu vida después de esto?
No voy a dejar de entrenar, de correr. Me encanta hacer ejercicio, para mi no va a ser ningún problema. Mientras esté haciendo ejercicio será como la motivación. No es que deje de pelear y ya no voy a hacer nada. Me encanta correr maratones, medios maratones, tengo muchas motivaciones que se van a ir acumulando”.
-¿Te gustaría incursionar como promotora de peleadores, organizar funciones de boxeo?
“Podría ser buena idea pero ahorita no lo pienso así (organizar peleas). En este momento tengo a cuatro boxeadores que estamos apoyando. Quizá en alguna ocasión, si se da la oportunidad, lo haría, no está descartado”.
-Son 21 años como boxeadora profesional ¿todavía te acuerdas de tu primera pelea?
“Si me acuerdo, fue en Hawái. Quería conocer allá,. Ya traía cualidades de boxeo, eso era importante. Me acuerdo que todavía tiraba patadas porque era peleadora de kickboxig. Gané y recuerdo que cuando el promotor me estaba viendo hacer sombra antes de la pelea dijo: ‘creo que nos equivocamos de rival’. Peleé con Vicki Cozy, le gané y ella se retiró después de esa pelea”.
-Después de diez peleas recibes tu primera oportunidad por el titulo mundial en la AMB y luego te convertiste en la primera mujer campeona mundial del CMB ¿cómo te llegó esa oportunidad y cómo te sentiste cuando te pusieron el cinturón verde y oro?
“El contacto fue Érik (Terrible) Morales. Él me empezó a apoyar después de mi cuarta o quinta pelea. Me hizo campeona nacional y me dijo que había una oportunidad de pelear por el título mundial de la AMB en febrero de 2005 y lo hice. Cuando el CMB abre las puertas para que las mujeres peleen por títulos mundiales, Morales pujó fuerte para que la primera campeona fuera mexicana. Querían que fuera Laila Alí por el nombre, pero Érik se aferró y dijo: ‘¡quiero que sea mexicana y va a ser Jackie!’ PeleÉ con una neoyorquina, Leona Brown y gané”.
-Estabas en al cima pero vino un golpe de realidad cuando peleaste con la argentina Alejandra Marina Oliveras y te propinó aquel terrible nocaut donde se vivieron momentos dramáticos porque tardaste en levantarte de la lona ¿cómo te recuperaste anímicamente de ese golpe para continuar con tu carrera?
“Fue bastante difícil salir de ese trance. Me dí cuenta de muchos cosas, muchos errores que tenía. Peleé un mayo de 2006 y pensé en dejar de entrenar, ya no quería saber nada. Platiqué con mi esposo y me dijo que necesitaba recuperarme porque ‘si te caes en esta tarea, será muy fácil que te caigas en otras’”.
“Tuve que tomar algunos cursos con un psicólogo amigo mío que me estuvo dando terapia para entender lo que había pasado. Tuve que acudir a él porque sola no iba a poder. Tenía que ir por por la revancha y me tocó ir en febrero del siguiente año a Argentina con todo en contra, pero iba con la mentalidad de ir por ella. Hicimos una buena pelea, yo estaba llorando antes del fallo y dieron empate. Fue un empate con sabor a triunfo porque sabía que me había recuperado y podía regresar por más cosas”.
-Luego hiciste otra buenas peleas hasta que vino la rivalidad con Ana María Torres, dos batallas que llamaron la atención de todo México, además dieron una gran exhibición arriba del ring ¿sientes que tu carrera despegó a raíz de ese encuentro?
“Sí, nos dieron mucha apertura, y al boxeo femenil también. Si lo ví pero siento que todavía había que rescatar muchos espacios. En la calle me preguntaban ‘¿usted es boxeadora?’ y ahora me dicen ‘¿Usted es Jackie Nava?’ Ya es diferente, pero eso apenas hace unos pocos años, por eso te digo que falta abrir espacios”.
-Esa pelea fue un parteaguas para el boxeo femenil porque empezaron a surgir otras púgiles como Ibeth Zamora, Zulia Muñoz, la Barby Juárez ¿cómo te sientes de ser precursora de ese movimiento?
“Bien, sin el afán de querer hacerlo, pero se fue dando solito, empezaron a haber mucho mas boxeadora y eso fue muy bueno porque les dio esa confianza de decir: ‘si ellas pudieron, yo también puedo’. Hay mucha calidad dentro del boxeo femenil, mucha técnica, falta ese empuje de publicidad para que lleguen. Dar las peleas que a la mejor en algún momento nos tocó hacer a nosotras”.
-De cuando empezaste a pelear allá por el 2001, a la fecha actual ¿las condiciones económicas para la boxeadoras han mejorado, o todo sigue igual?
Creo que si han mejorado, no como quisiéramos claro está, pero si han mejorado. Antes ganábamos muy poquito, 20 o 30 mil pesos por una pelea sencilla. Yo peleé una vez por 10 rounds por 20 mil pesos y ya era por título nacional. Poco a poco se fue dando un poco más. A mí, mi empresa si me ha respaldado, no como uno quisiera porque uno siempre quiere más, pero todavía hay esa diferencia entre hombres y mujeres”.
-¿Qué te llevas de estos más de 20 años de carrera profesional?
Me llevo experiencias de todo tipo porque he ganado, me he caído, me he levantado, he disfrutado mucho. Yo soy de las deportistas que disfruto mis entrenamientos, tengo anécdotas de muchos lugares. Me ha tocado estar desde en hoteles que tienen las camas bien feas y no hay agua caliente hasta hoteles de lujo. Esas cositas se valoran mucho y me da motivación para hacer mas cosas. Tengo muchos planes y eso es bueno. Tengo dos hijas, vienen creciendo, quieren hacer actividades y vamos a apoyarlas en lo que sea. Estoy contenta de todo, me llevo muchas cosas de boxeo y todavía tengo mucho por agarrar”.
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De octubre, fecha de la pelea de despedida de Jackie Nava ante rival por definir
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Peleas tiene Jackie Nava de las cuales ha ganado 39 (16 por KO), perdido 4 y empatado 4