El neerlandés Max Verstappen volvió a dar una muestra de poderío al ganar el Gran Premio de Italia, quinta victoria consecutiva y undécima en total con la que acaricia el bicampeonato de la Fórmula Uno pues ya le saca 116 puntos de ventaja a Charles Leclerc en el campeonato de pilotos.
“Mad Max” está en plan grande pues pese a que arrancó desde la posición siete en en la parrilla de salida por una sanción, volvió a sacarle el máximo provecho a su RB18 para escalar posiciones y ganarle el lugar de honor a Charles Leclerc que había ganado la pole position el sábado.
“Al final llegaba con el neumático duro y podía haber terminado adelante de Hamilton, pero también pensábamos que podíamos recuperar si no llegaba el safety car, entonces es una pena, todo se nos complicó”
— Checo Pérez
Verstappen llegó a 335 puntos en el campeonato cuando quedan seis carreras por disputarse, incluida la de México, y solo un desastre evitaría que se coronara por segunda ocasión consecutiva.
“La recepción (en Italia) para mí no fueron sensaciones. Pero eso es lo que hay”
— Max Verstappen
“El arranque fue estupendo. Fue agradable conducir a pesar del calor. Hemos tenido un día grandioso”, declaró Max al finalizar la carrera.
“No se puede culpar a nadie. Un poquito de mal suerte y también nos faltó algo de ritmo”
— Charles Leclerc
Otro que fue sancionado pero que pudo remar contra corriente fue Sergio Pérez quien en la clasificación quedó cuarto pero fue colocado en la posición 13 de la parrilla de salida por colocar nuevos componentes en su auto, y al final se quedó con la sexta posición.
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Pero no solo eso, en las primeras vueltas su neumático delantero derecho se sobrecalentó y se incendió provocando una apresurada parada en pits que lo hizo caer hasta el último lugar.
Luego de arreglar la falla con su neumático, el mexicano tuvo la capacidad de remontar posiciones y comenzó a hacer rebases sobre Mick Schumacher, Fernando Alonso, Lando Norris, entre otros, para finalmente ser sexto y sumar nueve unidades y mantenerse tercero en el campeonato de pilotos.
“Fue una carrera muy complicada desde el inicio. Intenté tomar muchas precauciones en la curva uno, luego el neumático delantero derecho se empezó a sobrecalentar bastante y tuvimos que parar (en pits) muy temprano, estaba en llamas totalmente. Tuve que hacer unas tres, cuatro vueltas para poder los frenos en temperatura y poder empujar, eso nos arruinó la carrera”, declaró Checo.
El final de la competencia fue atípico pues en la últimas vueltas, Daniel Ricciardo se estrelló contra uno de los muros sin consecuencia alguna, y tuvo que entrar el coche de seguridad, el cual completó la carrera sin dar oportunidad a nadie de cambiar de posiciones finales.