Un nuevo escándalo ha quedado al descubierto al interior de los Pumas de la UNAM, más concretamente en el área de fuerzas básicas.
Y es el que director de dicha área, Raúl Alpízar, fue acusado por varios padres y madres de los jóvenes jugadores, de exigir pagos a cambio de dar minutos de juego a sus hijos, de acuerdo con una investigación de la reportera Alejandra Benitez del diario Reforma.
Las supuestas cantidades que se piden van desde los cinco mil, hasta los 10 mil pesos, dependiendo de la capacidad económica de cada futbolista.
“Desde que Alpízar llegó está pidiendo dinero, de los 5 a los 10 mil pesos por jugador. Cuando los jugadores no tienen minutos y se acercan a preguntarle a Alpízar a qué se debe, él pide hablar con alguno de los padres y ahí inicia la extorsión”, es uno de los testimonios de uno de los padres que se recaban en la investigación.
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En dicho escándalo también destaca el nombre de Esteban Pérez, visor en el equipo universitario y que trabaja para Alpízar, quien supuestamente pide de 150 mil a 180 mil pesos para registrar a los jóvenes en las categorías inferiores de Pumas.
Hasta el momento el equipo universitario no se ha manifestado al respecto.
