La escudería Red Bull puso fin al reinado de Mercedes al conquistar el campeonato de constructores tras el triunfo de Max Verstappen y el cuarto puesto de Sergio Checo Pérez en el Gran Premio de Estados Unidos.
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Tachan de “tramposos” a Checo y Verstappen en el GP de Estados Unidos
El equipo austriaco volvió a probar la gloria tras ocho años de dominio de las estrellas de plata. La última vez que Red Bull se proclamó campeón en la Fórmula 1 fue en 2013 con Sebastian Vettel y Mark Webber como pilotos.
Esta coronación llega un día después de la muerte de Dietrich Mateschitz, cofundador de la escudería y de la misma marca de bebidas energéticas, por lo que la celebración resultó más emotiva.
En lo que respecta a la carrera, fue más emocionante de lo que se esperaba, desde el inicio de la misma. Carlos Sainz (Ferrari) tenía la pole position; sin embargo, quedó fuera en la primera vuelta al recibir un toque de George Russell (Mercedes). Esto lo aprovechó Verstappen para tomar la punta, mientras que el británico recibió una sanción de cinco segundos.
Además de Sainz, Valtteri Bottas (Alfa Romeo) y Lance Stroll (Aston Martin) tampoco pudieron concretar la carrera. El primero quedó fuera al sufrir un trompo, sin tener ningún contacto, en la vuelta 18. Mientras que Stroll no pudo completar la prueba al recibir un contacto de Fernando Alonso, en el giro 22, que dejó completamente inhabilitado su monoplaza.
Mad Max dominó la primera mitad de la carrera, pero después de la vuelta 35, ingresó a pits y sufrió un contratiempo con una llanta, por lo que su parada fue de más de 11 segundo, lo que le hizo perder el liderato y esto le dio vida al GP de Estados Unidos.
Sebastian Vettel (Aston Martin) aprovechó esta situación y tomó la punta, pero le duró poco, ya que no pudo aguantar los ataques de Hamilton. Al mismo tiempo, Verstappen fue escalando posiciones y tras el giro 50 le arrebató la posición al británico, la cual ya no soltó hasta el final.
Red Bull necesitaba que alguno de sus pilotos ganaran y sino se daba eso, que quedaran los dos en el Top. Finalmente, tanto Max como Sergio le dieron el campeonato de constructores al equipo austriaco.
Checo pierde el subliderato
El piloto mexicano arrancó en la novena posición, debido a una sanción por cambiar componentes del motor de su monoplaza, y tuvo un buen desempeño que le permitió finalizar en la cuarta plaza.
Por algunos momentos de la carrera llegó a ser líder, aunque esto se dio más por paradas en los pies de los pilotos que lo superaban.
La verdadera batalla que mantuvo Checo fue con Charles Leclerc, por la tercera posición. No obstante, el piloto de Ferrari pudo contenerlo y subirse al podio junto a Verstappen y Hamilton.
Este resultado también afectó el campeonato de pilotos, ya que el monegasco recuperó el subliderato, aunque solo supera al tapatío por dos unidades. Una nueva disputa entres los dos se dará el siguiente fin de semana en el Gran Premio de la Ciudad de México.