El 2 de ocubtre del 2020, mujeres de 10 vuelos diferentes de Qatar Airways que viajaban rumbo a Doha, fueron sometidas a tener que realizarse un examen ginecológico forzoso, pues previo a ello se había encontrado un bebé recién nacido en uno de los baños del aeropuerto, lo que llamó la atención de toda la seguridad.
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En este caso, fueron 18 mujeres las que participaron en la prueba, de las que destacan tres australianas, y en donde resalta que, en este país árabe, las relaciones sexuales o tener niños fuera del matrimonio es penalizado con prisión.
Luego de un par de años de que esto sucediera, cinco mujeres en Australia levantaron demandas ante la aerolínea y encargados de la aviación civil de Qatar, pues estaban inconformes con esto, ya que creían que habían cruzado una línea de integridad.
“Este grupo de valientes mujeres emprendió acciones legales para decirle a Qatar que lo que pasó era inaceptable y que no se debe permitir que vuelva a suceder. Las mujeres tienen derecho a obtener garantías de que Qatar respetará los derechos humanos”, mencionó el abogado de las involucradas, Damian Sturzaker, a la agencia AFP.
Lo que se busca es que en el Mundial de Qatar se respeten los derechos de todas y todos, evitando así que se haga pasar por una adversidad como esta. Y es que las mujeres comentaron que no recibieron un verdadero por qué de los exámenes forzados que les hicieron presentar, además que nunca hubo consentimiento alguno para realizaro.
Ante esto, la aerolínea y el gobierno de Qatar no se han hecho presentes, pero espera que pronto se comunique algo sobre este infortunado asunto.
Otro de los nombres que apareció, fue el del primer ministro australiano, Scott Morrison, quien defendió a sus ciudadanas y calificó como “terrible e inaceptable” lo que tuvieron que pasar en aquella ocasión, pues comentó que las víctimas sufrieron “ansiedad, estrés, depresión y otros efectos psicológicos”.