En medio del partido entre Portugal y Uruguay, un protestante ingresó al terreno de juego con una bendera arcoiris y una playera donde traía un par de leyendas. Una de ellas pedía “respeto a las mujeres iraníes” y en la parte de enfrente se leía un mensaje de apoyo a la situación de Ucrania. Pero la invasión y tocar estos temas le podrían salir muy caro al muchacho.
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El código penal de Qatar menciona que este tipo de “demostraciones incitan a la sodomía” pueden ser castigadas con hasta seis meses de cárcel y una multa de casi 3 mil riyales catarís, lo que equivale a una suma de 15 mil pesos mexicanos.
En aquel país, como muchos otros de medio oriente, este tipo de manifestaciones son severamente penadas por la ley, sin mencionar que es castigada cualquier persona que vaya en contra de las creencias e ideas que allá se profesan.
¿Quién es el aficionado que irrumpió en el partido?
Mario Ferri es el nombre del ya no tan desconocido aficionado que irrumpió en el partido entre Portugal y Uruguay. El autodenominado influencer es italiano, tipster y se dice también ser figura pública. De acuerdo a información recopilada en diarios europeos, Mario fue la persona que también invadió el campo de juego en Sudáfrica 2010, en el partido de semifinales entre España y Alemania.
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Con mucha antelación al Mundial, el gobierno qatarí informó los lineamientos de comportamiento para los aficionados extranjeros y ahí dejó claro que, “cualquier muestra de afecto en la vía pública, las relaciones sexuales con alguien que no sea su cónyuge e incluso el ingerir bebidas alcohólicas en cualquier zona, con excepción del Fan Fest de la FIFA” sería severamente castigado de acuerdo a las leyes locales.