Durante el medio tiempo del partido entre Estados Unidos contra Iran, el gobierno de Joe Biden aprobó vender armas a Qatar por al menos mil millones de dólares, que incluyen 10 sistemas de drones defensivos, 200 interceptores y equipos relacionados.
Este acuerdo se dio a conocer durante el descanso del juego entre ambas selecciones, encuentro en el que finalmente con un gol de Christian Pulisic llevó a Estados Unidos a la siguiente ronda de Qatar 2022.
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Esta transacción se debe a que Qatar, junto con otros países árabes de la región enfrenta amenazas de diversos grupos que son respaldados por Irán.
“Esta venta respaldará la política exterior y los objetivos de seguridad nacional de Estados Unidos al ayudar a mejorar la seguridad de un país amigo que aún es una fuerza importante para la estabilidad política y el progreso económico en Medio Oriente”, afirmó el Departamento de Estado en un comunicado.
“Mejorará la capacidad de Qatar para hacer frente a las amenazas actuales y futuras al proporcionar capacidades de derrota electrónica y cinética contra los sistemas de aeronaves no tripuladas. Qatar no tendrá dificultad en absorber estos artículos y/o servicios en sus Fuerzas Armadas”, añadió el documento.
Antony Blinken, secretario de Estado de Estados Unidos viajó la semana pasada a Qatar para participar de un foro de diálogo estratégico, así como para ver el partido de su país contra Gales, en medio de las fuertes críticas a Qatar por violaciones de derechos humanos.
La visita de Blinken a Doha ofreció otro complejo acto de equilibrio diplomático del gobierno de Biden con un aliado de Medio Oriente. Para muchos, el aliado más valioso y confiable en la región: a diferencia de Israel, Arabia Saudita o los Emiratos Árabes Unidos, Qatar se alineó con Estados Unidos a favor de Ucrania y en contra de Rusia y de su presidente, Vladimir Putin.
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