En la historia de los deportes, siempre existe un GOAT. En la NFL, lo es Tom Brady. Tras 23 temporadas, el mariscal de campo dice adiós al rectángulo verde, despidiéndose con siete anillos del Super Bowl, con dos franquicias distintas: Patriotas y Bucaneros.
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Brady se despide tras romper prácticamente todos los récords posibles y con un palmarés que, posiblemente, ningún otro quarterback logre superar o, incluso, alcanzar. Sin embargo, también se va después de no poder vencer en dos ocasiones a otro QB, el cual lo privó de haber conseguido dos anillos más.
Se trata del menor de los hermanos Manning, nada más y nada menos que Elhisa Nelson, o mejor conocido como Eli, quien logró arrebatarle dos títulos a Tom.
Eli representaba a los Gigantes de Nueva York y Brady a los Patriotas de Nueva Inglaterra, pero este último no pudo ante Manning y acabó perdiendo en 2007 y 2011, un par de acontecimientos que, viendo la carrera histórica de Tom, parecería algo imposible, pero no lo fue así.
SB 2007
La primera ocasión que se enfrentaron, fue en el Super Bowl XLII, cuando Pats tenía la ventaja pero, a un minuto de finalizar el encuentro, Manning lanzó un pase digno de final tras librarse de una captura, con una gran recepción de David Tyree, deteniendo el ovoide con el casco y cayendo al piso, una acción que quedó para la historia y que significó que acabaran ganando el partido 17-14.
SB 2011
Por si esto no fuera poco, cuatro años después, Brady y Manning se volvieron a enfrentar, en una revancha que significaría mucho para Tom si la ganaba, pero significaría algo utópico para Eli en caso de volver a triunfar.
Fue en el Super Bowl XLVI, en 2011, cuando Giants venció 21-17 a los Patriots, evitando un touchdown en la última jugada de New England, luego de frenar un ave maría de Tom Brady. De esta forma, Eli levantó su segundo Vince Lombardi y el mariscal de los pats se quedó con la racha negativa ante el menos de los Manning.