BARCELONA (AP) — Dani Alves testificó el lunes ante un juzgado de instrucción y dijo el lunes a la magistrada que investiga una acusación de agresión sexual en su contra que mantuvo relaciones sexuales consentidas con la presunta víctima.
Alves está en prisión desde el 20 de enero, tras ser acusado de agredir sexualmente a una mujer en un club nocturno de Barcelona el 30 de diciembre. El futbolista brasileño ha rechazado los cargos y dice que la relación sexual fue consensuada.
Alves inicialmente dijo que no había tenido relaciones con la mujer pero eventualmente cambió su versión. Explicó que no quiso admitir el encuentro sexual para salvar su matrimonio. El jugador habría dicho a la jueza que hubo una atracción sexual entre él y la mujer desde el momento que se conocieron en el club nocturno.
El juzgado ha rechazado la petición de Alves de libertad bajo fianza mientras continúa la investigación, alegando que estaba en riesgo de fuga. No se ha fijado la fecha del juicio.
La abogada de la víctima, Ester García, dijo el lunes que prevé que Alves permanezca detenido durante la investigación. El abogado de Alves, Cristóbal Martell, dijo a medios locales que estaba satisfecho con el testimonio de Alves y anticipó que volverá a pedir que quede en libertad bajo fianza.
Alves está detenido en base a las pruebas reunidas en la investigación preliminar de las autoridades y a las declaraciones del jugador, la supuesta víctima y los testigos.
La ley de consentimiento sexual aprobada en España el año pasado incluye una amplia gama de crímenes en el término agresión sexual, desde el abuso en internet y el manoseo a la violación, con diferentes penas. Una condena por violación puede suponer hasta 15 años de prisión.
Alves, de 39 años, ganó 42 títulos con el Barcelona, como tres Ligas de Campeones, así como dos Copas de América con Brasil. El año pasado disputó su tercer Mundial en Qatar. Al momento de su detención jugaba para el club mexicano Pumas UNAM.