Se apagaron los festejos de toda una ciudad. El Napoli aún no logra consagrar su gran temporada en el futbol italiano al igualar 1-1 de manera agónica ante el Salernitana de Guillermo Ochoa, en el estadio Diego Armando Maradona, dentro de la Jornada 32 del Calcio.
En un estadio donde no cabía ni un alma, la expectativa alrededor del equipo de Luciano Spalletti era muy alta, después de conocer la derrota de la Lazio ante el Inter de Milán, lo que le abrió la puerta al título, pero no logró levantar el título.
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El encuentro comenzó con un dominio del Napoli, aprovechando la velocidad de Hirving Lozano, que conectó un par de centros en los primeros instantes, pero no lograron superar a la defensa del Salernitana.
Por su parte, Guillermo Ochoa no quería entregarle el título en bandeja de plata a los napolitanos y se lució con un par de atajadas ante los disparos de Oshimen y Lobotka.
Así transcurrió la primera mitad, en donde los nervios de la tribuna se impregnaban en la cancha, en donde el Napoli erraba en el último cuarto del campo.
Pero la presión ejercida desde el primer minuto dio frutos, después de que, al minuto 62, el uruguayo Mathias Oliveira fue el héroe del Napoli. En un tiro de esquina, el charrúa se levantó y conectó un cabezazo que venció a Guillermo Ochoa.
A pesar de la ventaja, el Napoli no bajó los brazos e intentó hacer más daño en el área de los hipocampos, mientras la afición abandonaba la cancha para abarrotar las calles y comenzar con la celebración.
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Memo Ochoa aún tuvo una atajada más al disparo de Oshimen, al 78, el cual suficiente para evitar los eufóricos festejos, con la anotación de Boulaye Dia, al 83 y el cual apagó la fiesta.
Con el resultado, el Napoli llega a 79 puntos a falta de 6 jornada, por 61 de la Lazio, lo que lo pone con pie y medio para conseguir matemáticamente su tercer Scudetto en la historia. Su último título fue en la temporada 1989/1990, de la mano de Diego Armando Maradona.
Por su parte, el mexicano Hirving Lozano fue titular y disputó 59 minutos en el encuentro.