La semifinal de vuelta entre Rayados y Tigres tuvo un momento de suspenso, después de que Rogelio Funes Mori de Monterrey y Jesús Ángulo de los felinos tuvieron un fuerte choque de cabezas.
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Corría la media hora de juego cuando ambos jugadores disputaron el esférico en tres cuartos de cancha, en territorio de los felinos; sin embargo, el fuerte impacto provocó que ambos jugadores cayeran al suelo.
Afortunadamente, ambos futbolistas se levantaron por su propia cuenta, pero la fuerza del impacto alertó a los médicos y de inmediato se activó el protocolo de conmoción, por lo que tanto Funes Mori como Angulo fueron revisados por especialistas de la Liga MX, quienes determinaron que ambos podían seguir en el terreno de juego.
Quien se llevó la peor parte fue el Mellizo, pues no paraba de sangrar pese al vendaje y gorra que le pusieron situación que provocó que saliera entres ocasiones del terreno de juego por tener sangre en el jersey, hecho que fue criticado por varios usuarios en redes sociales, quienes consideraron que no debió continuar por seguridad.
