La liga de Arabia Saudita comienza a desbancar a China y a Estados Unidos como el nuevo destino atractivo para las grandes figuras del futbol mundial, así queda demostrado tras la firma de Karim Benzema con el Al-Ittihad por los siguientes tres años.
El francés salió del Real Madrid después de 14 temporadas rumbo a su nuevo destino, en donde percibirá un contrato de 214 millones de dólares, una cifra impensable para las grandes ligas europeas.
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Pero esta no es la única firma a la que aspiran en el futbol árabe, ya que, con el nuevo proyecto diseñado y financiado por el Fondo Soberano Saudita, la liga podrá apostar por las estrellas del momento y no solo por los jugadores que buscan un lugar para generar un gran contrato con miras en el retiro.
Fue el pasado 5 de junio cuando este Fondo, que ya es propietario del club Newcastle United en la Premier League, asumió el control de cuatro equipos es la liga saudí en busca de estimular “la inversión del sector público en el deporte”.
Además de Al Nassr, equipo en el que milita Cristiano Ronaldo, el fondo quedó como dueño del 75% de Al Ittihad, Al Ahli y Al Hilal, los monarcas de la Liga de Campeones de Asia en 2019 y 2021.
Actualmente, el Fondo Soberano Saudí administra más de 600 mil millones de dólares del patrimonio del reino, respaldado por el príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohamed Bin Salmán.
¿Cuáles son las intenciones de este nuevo proyecto?
En primera instancia, Arabia Saudita ha intentado limpiar su imagen internacional a través del deporte Por ello buscan contar con eventos con los que se puedan vincular con el deporte. Por ejemplo, la Supercopa de España, el Rally Dakar, e incluso peleas de box, y eventos de la empresa WWE han llegado a realizarse en este país.
Con relación a esto, Arabia comenzó un proyecto denominado Visión 2030, con el que buscan convertirse en un actor principal en el mundo del futbol e incluso contemplan presentar su candidatura como sede de la Copa del Mundo del 2030 o 2034, gracias a la relación del príncipe heredero con el dirigente máximo de la FIFA, Gianni Infantino.
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Con esta visión, la Pro Liga Saud comenzó de manera sustancial, a atraer a grandes figuras. A pesar de que en años anteriores contaron con elementos como Rene Higuita, Luca Toni o Sebastian Giovinco, el primer gran fichaje que acaparó las miradas del mundo fue el de Cristiano Ronaldo, en 2022, al Al-Nassr.
El Bicho llegó tras el Mundial de Qatar 2022 y su intempestiva salida del Manchester United para firmar con el conjunto subcampeón de la liga por dos campañas y un contrato cercano a los 200 millones de dólares, de acuerdo a reportes.
Ahora, Karim Benzema será la estrella de una plantilla con jugadores internacionales como el egipcio Ahmed Egazy y el angoleño Helder Costa, y entrenado por el extécnico del Oporto, Wolverhampton y del Tottenham, el portugués Nuno Espirito Santo.
Con esta iniciativa, el mercado de fichajes del 2023 también tendrá un nuevo participante que desea hacerse de los servicios de otras figuras, aunque el nombre que más destaca es el de Lionel Messi.
El argentino, que termino su relación con el PSG, es pretendido por el Al-Hilal, club que, de acuerdo a los reportes, ofrece un contrato de 400 millones de dólares para firmar. Cabe recordar que la idea no es tan descabellada, luego de que el campeón del mundo se convirtió en un embajador del deporte para Arabia Saudita desde el 2021.
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Con salarios altos, una importante proyección como imagen del club e incluso del país, además de evitar la presión que existe en los grandes clubes puede resultar atractivo para las estrellas del balompié.
Nombres como Ángel di María, Sergio Ramos, Sadio Mané, N’Golo Kanté, y hasta el de Pierre Emerick Aubameyang, junto a Ilkay Gundögan, son otros de los elementos que podrían recaer en los próximos años en las filas del futbol saudí.
