Inter Miami conquistó el primer título de su historia después de vencer al Nashville en la final de la Leagues Cup que se disputó en el Geodis Park en un duelo donde Lionel Messi fue la figura del equipo y en el cual el campeón tuvo que definirse desde el manchón penal.
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En los primero minutos de juego, el Nashville fue más peligroso y acechó la portería de Drake Callander en varias ocasiones con disparos de larga distancia de Shaquell Moore y Dax McCarty.
Sin embargo, conforme avanzaron los minutos los dirigidos por Gerardo Martino fueron tomando mayor posesión del esférico y de a poco fueron tocando el arco rival, por lo que al minuto 24, Lionel Messi frotó la lámpara y marcó un golazo con un disparo de zurda en los linderos del área.
A partir del gol, el cuadro de Florida manejó mejor las acciones del juego, pese a los intentos del cuadro local por empatar el partido, por lo que el marcador se fue 1-0 a favor de Las Garzas tras 45 minutos.
Ya en la parte complementaria, el Nashville volvió a volcarse al frente y en un tiro de esquina fortuito, Fafá Picault le dio el empate a su equipo con un remate de cabeza al 59.
Con el empate, ambos equipos buscaron la portería rival para ponerse en ventaja. Messi estrelló un balón en el poste y casi de inmediato el cuadro local respondió con un contragolpe letal de Mukhtar, pero Callander atajó de forma espectacular el disparo.
En la siguiente jugada, el Miami tuvo el campeonato en los pies de Leonardo Campana, quien recibió un pase filtrado de Sergio Busquets y quedó solo frente al arquero, pero estrelló el balón en el poste, por lo que el campeón tuvo que definirse desde el manchón penal.
Ya en los cobros, Miami fue más certero en una dramática serie que se alargó hasta la muerte súbita, donde el arquero Callender se vistió de héroe al marcar el último gol de su equipo y atajarle el penal decisivo al guardameta del Nashville, Elliot Panicco.
