El futbol femenil continúa con un crecimiento exponencial alrededor del mundo, y el éxito de la última Copa del Mundo femenil volvió a abrir el debate sobre uno de los temas más polémicos: la brecha salarial.
En el tema de primas, la FIFA entregó una bolsa total de 110 millones de dólares, triplicando lo percibido en 2019, donde solo se repartió una bolsa de 30 millones de dólares.
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Incluso, la Selección española recibió una prima de 270 mil dólares por jugadora tras conquistar el Mundial en Australia-Nueva Zelanda 2023 (aproximadamente 6.2 MDD), dejando atrás la prima entregada a Estados Unidos en 2019, de solo 5 millones.
Pese a esto, las cifras del fútbol femenino siguen estando muy lejanas de las de su equivalente masculino en términos de los torneos. De hecho, apenas alcanzan una cuarta parte, considerando que en el Mundial de Qatar 2022 se repartieron 440 millones de la moneda norteamericana entre los participantes, aunque generó ganancias por siete mil 500 MDD.
Mientras tanto, en el tema salarial, las figuras se encuentran en un bache importante, al no alcanzar siquiera el millón de dólares anuales por este concepto.
De acuerdo con información de Forbes, las futbolistas mejor pagadas en 2023 son Sam Kerr, del Chelsea, con una bolsa de 513 mil dólares, seguida de Alex Morgan (450 mil dólares) y Megan Rapinoe (447 mil dólares).
Otro de los nombres destacados es el de la campeona del mundo y dos veces ganadora del Balón de Oro, Alexia Putellas, que según DAZN, tiene un contrato de 702 mil dólares anuales, aunque incluye bonos y contratos con marcas.
Estas cifras parecen ínfimas al ser comparadas con los sueldos de estrellas como Lionel Messi (Inter Miami - 56 millones de dólares) o Cristiano Ronaldo (Al Nassr - 40 millones de dólares), quienes ya se encuentran fuera del fútbol europeo.
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Aunque en el viejo continente aparecen figuras como Kylian Mbappé, que percibe un contrato de 100 millones solo en el tema salarial por parte del PSG, que buscó asegurar la permanencia del francés.
Y aunque la brecha parece inigualable, las jugadoras alrededor del mundo han buscado acortar distancias, como en 2020, cuando en la Federación Española se llegó a un acuerdo para que las futbolistas tengan un salario mínimo de 16 mil euros.
Además, en uno de los temas que ha llamado la atención, es que a pesar de que la justificación de que la brecha existe por la falta de interés, según reportes de Nielsen Sports en 2023, el interés por el fútbol femenil previo a la Copa del mundo incrementó en un 41%. Además, en el tema de audiencia, aumentó en un 35% respecto a lo reportado en 2019.
Con esta idea, todo apunta a que dar prioridad al acceso y la promoción de los deportes femeninos aumenta la visibilidad e incrementa las audiencias y las oportunidades de patrocinio, lo que podría permitir incrementar los ingresos para las jugadoras.
