El deporte español está siendo testigo de un torbellino de eventos, críticas y titulares, como rara vez se ha visto; el “Caso Rubiales” es el último escándalo que rodea al suspendido presidente de la Real Federación Española de Fúutbol (RFEF), Luis Rubiales, pero no es el único.
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A pesar de sus logros, Rubiales ha estado en el centro de varias controversias, una de ellas proviene de una fiesta en un chalet en Salobreña (Granada), denunciada inicialmente por su tío y ex jefe de Gabinete, Juan Rubiales, quien decidió romper el silencio.
En entrevistas con El Mundo y El Confidencial, Juan Rubiales destapó que le expresó a su sobrino su descontento por la presencia de jóvenes en esa fiesta, que Luis Rubiales intentó justificar como una “reunión de trabajo con momentos de descanso”. Según su tío, entre esos momentos había “chicas de 18 años que podrían ser sus hijas”, algo que Juan le comentó directamente en ese momento.
Su tío describe las imágenes de un beso como algo no sorprendente pero impactante, señalando a Luis como un hombre con actitudes machistas y soberbias, similares a las de Torrente. Además, relató cómo la relación profesional y personal entre ambos se deterioró cuando le exigió que dejara de llamarlo “Luis” y se dirigiera a él como “presidente”.
También menciona un episodio en Nueva York en el que Luis habría usado fondos de la federación para un viaje personal. La controversia alrededor de Luis Rubiales continúa con múltiples escándalos y desenlaces inciertos. Como señala Juan en una entrevista, “nunca imaginé que terminaría de esta manera tan estrafalaria... ¿que sabía que en algún momento caería? Sin lugar a dudas”.
