Luego de una accidentada carrera en el Circuito Urbano Marina Bay, Max Verstappen volvió a la cima en el Gran Premio de Japón, una carrera que dominó de principio a fin y que además resultó histórica, ya que con el triunfo logró el título de constructores para la escudería Red Bull.
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En una accidentada carrera, el piloto neerlandés comenzó defendiendo muy bien su pole position ante Lando Norris, mientras que Sergio Checo Pérez tuvo un mal inicio al perder dos posiciones y en su intento por recuperarse, su alerón delantero chocó con el monoplaza de Carlos Sainz.
Dicha situación obligó al mexicano a ir a pits y cuando regresó a la pista aceleró antes de tiempo y fue sancionado cinco segundos.
Pero la accidentada carrera para el piloto azteca no terminó ahí, ya que en la primera curva de la vuelta 13 enfrentó un nuevo incidente cuando su alerón delantero se impactó ahora con el monoplaza de Kevin Magnussen, lo que provocó que abandonara la carrera.
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Sin embargo, Checo Pérez regresó a la pista en la vuelta 40, pero solo fue para cumplir con su penalización de cinco segundos y una vuelta más tarde volvió a pits para abandonar definitivamente la competencia.
Pese a la mala carrera del mexicano, Max Verstappen no tuvo inconvenientes para dominar el Circuito de Suzuka, ya que terminó con una ventaja de más de 10 segundos sobre Lando Norris, que terminó segundo, mientras que Óscar Piastri completó el podio.
Con este resultado, Red Bull logró el bicampeonato de constructores en la Fórmula 1 a seis carreras de que concluya el serial, siendo este el sexto título de su historia.
