Además de ser el héroe de los Tigres al atajar dos penales en la serie decisiva desde los once pasos, el arquero argentino Nahuel Guzmán, fue captado por la afición en uno de esos momentos que caracterizan al guardameta felino al encararse con la tribuna recibiendo insultos y objetos por parte de la barra angelina.
Después de atajar el segundo penal, el Patón se fue a celebrar viendo a las gradas con los brazos extendidos en señal de celebración, teniendo que ser cubierto por dos guardias de seguridad mientras Jésus Angulo se preparaba para tirar su penal decisivo.
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En ese momento que fue cubierto por los elementos de seguridad, Guzmán pudo atajar con una sola mano un refresco lanzado desde la tribuna, algo que asombró a uno de los guardias que se quedó boquiabierto por la hazaña del argentino.
El lateral de los Tigres metió su penal y Nahuel pudo festejar la victoria sin problemas con su equipo en lo que fue el tercer campeonato que consigue el club felino ayudado de las atajadas de penal del portero argentino.
