Luis Sánchez es un buzo mexicano que ha realizado diferentes expediciones con tiburones, en barcos hundidos, cuevas, arrecifes, entre otras cosas, lo que le ha permitido conocer diversas partes del mundo gracias a su profesión. Además, ha grabado documentales en las profundidades del mar para la televisión mexicana y cadenas internacionales como NATGEO y Discovery Channel. Incluso, en algunos de ellos ganó premios internacionales, tal como sucedió con ‘Nohoch Nah Chich, Sistema de Cuevas en Quintana Roo’.
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Sus más de 40 años de experiencia lo catalogan como uno de los mejores buzos de América Latina y en entrevista exclusiva con Publisport, compartió sus inicios en el buceo, sus experiencias en las aguas profundas, así como los cursos que imparte a través de su escuela de buceo Rango Extendido.
- ¿Cómo fue que te inmiscuiste al mundo del buceo?
El tema es que siempre me encantó el agua, de chico nadaba mucho y competía. Había un buzo mexicano que se llamaba Ramón Bravo, cuando iba a la secundaria fue a dar unas pláticas de lo que hacía. Sus pláticas muy inspiradoras y yo les pedí a mis padres que me llevaran a bucear. Me metí y me fascinó y así seguí, a los 18 años me fui a San Diego como medio año a hacer mi instructor de buceo. Después regresé y me puse a dar clases, a hacer viajes en México y fuera del mundo. En algún momento decidí hacer documentales con algunas compañías sobre buceo… Fue un proceso que poco a poco empecé a tener más gente, más trabajo y hoy en día me dedico formalmente a esto; cursos, viajes, filmaciones y todo lo que tenga que ver con esto.
- ¿En algún momento dudaste en dedicarte a esto, ya sea por los riesgos de la profesión o por alguna otra situación personal?
Sí, yo trabajaba con mi papá en su negocio y a la vez tenía mis cursos y viajes de buceo, pero ya tenía mi familia y yo quería dar ese salto de hacer más buceo profesional. Lo que a mi me movió a aventarme fue que si no lo hacía, no me lo iba a perdonar. Cuando decidí hacer ese brinco, desafortunadamente se me juntó con muchas cosas, una fue mi divorcio y otra fue de mi papá que le dio cáncer en el hueso, entonces cuando das el salto y pasan estas cosas dudas, claro que lo dudé, pensé que estaba cometiendo un error garrafal, pero creo que cuando tienes esa pasión por hacer algo, los problemas que se te presentan de alguna manera tienen solución.
- ¿Qué tan peligroso consideras tu deporte?
La respuesta general es que si lo haces bien, el nivel de riesgo es muy bajo. Pero si no logras hacer un buen entrenamiento o haces los viajes o te metes a bucear con gente que no sabe hacerlo bien, se convierte en una actividad muy riesgosa. Es muy seguro si lo haces con gente bastante profesional. Lo mismo pasa si quieres certificarte como buzo, no debes saltarte procesos.
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- ¿Qué tiempo te tomó para certificarte al nivel en el que estás y cuánto tiempo le dedicas para seguirte preparando hoy en día?
Ahorita debo andar por ahí de 22 mil inmersiones de buceo. A veces más que la velocidad de la preparación tiene mucho que ver con la concentración de la persona, tengo alumnos que empiezan a bucear y son muy concentrados y crecen muy rápido, los que lo hacen de vez en cuando y son distraídos, su nivel de aprendizaje es un poco más lento. Para que te des una idea, un curso de principiante es de 3 a 4 semanas, es teoría en alberca y salimos un fin de semana a mar. Conforme sigues tomando cursos y buceando, dependiendo de la continuidad que le des, creo que podrías obtener un nivel de instructor a lo mejor de año y medio o dos si estás buceando mucho, el del nivel de instructor deportivo. Después vienen otros niveles, lo que es buceo técnico, de cuevas, buceo con tiburones, que la parte del crecimiento toma mucho tiempo. Para hacer un buceo un poco más aventurero es muy importante que estés físicamente vienen, sobre todo si vas a un tipo de buceo donde hay corrientes, tiburones, tienes que tener condición física bien para poder rendir en casos que te demande el sitio para nadar más rápido, esto es para niveles más altos.
- Cuéntame sobre tu escuela y los cursos que impartes...
Hay muchos niveles dentro del buceo, pero el curso más comercial es el Open Water, que es el primer curso serio en el que la gente ya obtiene una certificación. En ese curso son como cinco o seis clases de teoría y otras seis de dos horas de alberca, que dan cuatro o cinco semanas aproximadamente. Una vez que terminan las prácticas de teoría y alberca y aprueban los ejercicios, nos vamos al mar, un fin de semana largo. Me refiero a dos o tres días de buceos, donde hacemos entre seis y nueve buceos para la certificación y les entregamos la credencial. Oficialmente para el Open Water todas las agencias piden cuatro inmersiones de buceo en agua abierta y con eso ya lo cumplen, pero nosotros preferimos darles de seis a nueve para que salgan mejor preparados. Una vez eso, tienen una credencial internacional y y tienen ese nivel, pero como les digo, están en pañales todavía, hay otros niveles de buceo para otros tipos de inmersiones. Nuestro target es que la gente salga muy enamorada del mar, queremos que terminen el curso, se apasionen y sigan buceando el resto de su vida.
- ¿Qué tipo de equipo utilizas para bucear y monitorear tus datos en el agua?
El equipo típico consta de visor, snorkel, aletas, depende del lugar pero también se ocupa traje de neopreno que te mantiene la temperatura del cuerpo y además te protege de algunos raspones o o animales que pueda haber en el mar. Por otro es el equipo scuba, que es un tanque de buceo que nos proporciona el aire que respiramos y un chaleco compensador que se monta en el tanque y ese chaleco nos permite la flotabilidad dentro del agua. Al tanque además se le conectan unas mangueras que se les dice el regulador, que consta de cuatro mangueras, una que viene al chaleco que es para poder inflar el chaleco de manera automática. Otra es un manómetro que me indica la presión del tanque sobre cuánto te queda de aire y tomar decisiones sobre en qué momento subir. Por otro lado, vienen las boquillas por donde respiramos y otra le decimos octopus que lo tenemos colgado por si alguien tiene alguna eventualidad le compartimos el otro, eso lo usamos todos los buzos, para poder donárselo a alguien en caso de que sea necesario. Por último es una computadora de buceo que nos indica la profundidad en la que estamos buceando, el tiempo que llevamos y nos calcula la descompresión, la cantidad de nitrógeno que tenemos en el cuerpo y cuándo tenemos que subir a la superficie. Un buceo deportivo estamos normalmente de 30 a 50 minutos, que es lo que dura un tanque, entre más profundo te dura menos, por ejemplo en alberca te puede durar hasta dos horas. Últimamente he estado utilizando el reloj Huawei Ultimate, lo utilizo para buceo deportivo y técnico, la verdad me he topado con una herramienta espectacular en la que al final de cuentas baso mi vida en información que me da el reloj. Me sirve para nadar, correr, monitorear mi corazón, para mi oxigenación, para muchas cosas que me complementan muy bien para la actividad a la que me dedico.
- ¿Qué es lo que más te apasiona de tu profesión?
La verdad me encanta todo y eso me hace mantenerme vivo y la manera de hacerlo es intentar cosas nuevas; irme a bucear a un lugar nuevo, explorar cuevas o barcos hundidos que nadie a buceado, eso es lo que me mantiene. También dar los cursos y ver la experiencia que tiene la gente cuando se sumergen debajo del agua.
- ¿Qué mensaje le puedes mandar a las personas para que se animen a practicar buceo?
Hay gente que tiene la posibilidad económica de bucear y hay quienes no, pero a quienes se les complique siempre hay maneras de lograrlo. Es una actividad muy sana, de convivencia con la naturaleza. La gente cuando bucea se enamora de la vida marina, los animales, corales, de todo y al hacerlo, empieza uno a cuidar lo que hay ahí y eso hace más conscientes a las personas.