El triunfo de Max Verstappen en el Gran Premio de Estados Unidos no terminó de la mejor forma, después de que la afición lo recibió de manera hostil en la ceremonia de premiación.
Luego de que Mad Max se colocó en la parte más alta del podio y entonó el himno nacional de Países Bajos, la afición comenzó a abuchear al tricampeón del mundo.
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A pesar de los abucheos, Max Verstappen celebró en lo más alto en el circuito de Austin junto a Lewis Hamilton y Lando Norris.
Por su parte, Sergio Pérez, que terminó en el quinto puesto, fue uno de los más ovacionados por la afición que se dio presente.
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Ahora, la siguiente parada de la Fórmula 1 es el Gran Premio de la Ciudad de México, donde se espera un recibimiento hostil para el campeón mundial.