Se cumplió una década del fatídico evento en el que el atleta sudafricano Oscar Pistorius disparó y mató a su novia, Reeva Steenkamp, el deportista logró obtener la libertad condicional, efectiva a partir del 5 de enero de 2024.
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Esta liberación llega después de que su solicitud fuera denegada en marzo, argumentando una injusta extensión de su condena y el tiempo requerido para optar por la libertad condicional, alegando la violación de sus “derechos fundamentales”.
En el trágico suceso del 14 de febrero de 2013, Pistorius afirmó haber disparado accidentalmente a través de la puerta del baño, confundiéndola con un intruso; sin embargo, tanto los jueces como los familiares de Steenkamp nunca aceptaron esta versión.
La madre de la modelo, June Steenkamp, expresó su escepticismo en una carta, afirmando que su hija gritó por su vida lo suficientemente alto como para que los vecinos la escucharan.
Pistorius, quien alcanzó la cima de su carrera en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde compitió con prótesis de carbono, enfrentó un cambio radical en su vida. Inicialmente condenado a cinco años, esta sentencia fue aumentada a 13 años y cinco meses en 2017. Ahora, obtiene la libertad condicional, sujeta a condiciones estrictas, incluyendo la prohibición de consumir alcohol y entrevistas a medios.
El Departamento de Servicios Correccionales sudafricano confirmó la libertad condicional de Pistorius, subrayando que será supervisado hasta el final de su sentencia en 2029.
