El sueño de los Detroit Lions continúa después de que consiguieron derrotar por 31-23 a los Tampa Bay Buccaneers y acceder a su primera final de Conferencia desde 1991.
El equipo comandado por Jared Goff hizo valer su localía y respaldaron su récord de 12-5 en la temporada regular ante unos Buccaneers que volvieron a mostrar que pueden formar un equipo competitivo en las siguientes temporadas.
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Los Leones en ningún momento se vieron abajo en el marcador, y comenzaron a cimentar el triunfo en el primer cuarto con una intercepción sobre Baker Mayfield que significaron tres puntos, mismos que respondieron los Bucaneros minutos más tarde en los pies del pateador Chase McLaughlin.
El primer touchdown llegó en el segundo cuarto, después de una serie ofensiva de 14 jugadas y casi siete minutos, cuando Craig Reynolds anotó por la vía terrestre. Tampa Bay se complicó la vida con un gol de campo errado por parte de McLaughlin, aunque lograron empatar nuevamente con un acarreo de dos yardas de Cade Otton.
En la segunda mitad, el encuentro resultaba demasiado igualado tras un nuevo touchdown por bando, hasta que, en el último cuarto, Detroit incrementaron su ventaja con dos anotaciones, cortesía de Amon-Ra St Brown y un acarreo de Jahmyr Gibbs.
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La anotación de Mike Evans a falta de cuatro minutos le dio esperanzas a los Buccaneers en este último cuarto, pero una segunda intercambio de balón provocado por la defensa de Detroit les permitió regresar a la final de conferencia, una instancia en la que no se presentaban desde hace 33 años.
Jared Goff concluyó con 287 yardas por aire en 30 pases completados, con dos pases de anotación. Mientras que Baker Mayfield, de Tampa Bay, registró 349 yardas con tres pases de touchdown y dos intercepciones, además de más de 30 yardas de castigo a la ofensiva y fue capturado en cuatro ocasiones.
Su siguiente prueba será ante los San Francisco 49ers para buscar el boleto al Super Bowl LVIII en Las Vegas.
