Nuevamente, la violencia se hace presente en el futbol con un terrible incidente durante el juego Wolves vs. West Brom perteneciente a la FA Cup. El duelo, que pintaba para ser un encuentro entretenido y de emociones, terminó por convertirse en una pesadilla cuando los aficionados comenzaron a lanzar objetos al campo para luego invadirlo.
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El juego, que hasta el momento iba 2-0 a favor del Wolverhampton gracias a las anotaciones de Pedro Neto (38′) y Mateo Cunha (78′), tuvo que ser detenido de urgencia debido al accionar de los aficionados locales que arremetieron contra los jugadores lanzando botellas y proyectiles.
El silbante se percató de los ánimos que cada vez incrementaban y decidió mandar a los jugadores a los vestidores por aproximadamente 37 minutos, en lo que las autoridades trabajaban para controlar a los invasores y causantes de los disturbios en la cancha.
Gracias a varios videos compartidos por los asistentes en redes sociales, se pudo apreciar desde dentro como se vivieron los mementos de tensión en donde incluso hubo heridos y cantos de odio.
Uno de los que más llamó la atención fue aquel en el que se puede ver como una persona fue herida en la parte superior de la cabeza provocando un fuerte sangrado que requirió atención inmediata y durante los trabajos de las autoridades, los aficionados contrarios de las gradas se unieron para gritar: “déjalo morir”.
Es importante mencionar que este es uno de los juegos más llamativos del futbol inglés debido a la histórica rivalidad que mantienen, pero que en muchas ocasiones es malinterpretada por los aficionados. Luego de controlar los disturbios, el partido se reactivó sin cambios en el resultado, mismo que dio a los Wolves la clasificación a la siguiente ronda de la FA Cup.