En las últimas temporadas, varios jugadores de la Liga MX han sido víctimas de ataques racistas por parte de aficionados, los casos más recientes, fueron los de Julián Quiñones y Nahuel Guzmán.
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Por consecuencia, el organismo decidió tomar medidas extremas y mediante un comunicado, confirmó la activación del Protocolo Contra el Racismo y Discriminación el cual estará dividido en tres fases.
La primera de ellas consiste en que el árbitro podría detener el juego durante unos minutos y se le pedirá a los asistentes detener este comportamiento.
De seguir los insultos, la segunda etapa del protocolo dictamina la suspensión temporada del juego.
De continuar, se dará aviso a los involucrados a través del sonido local y se abrirá un procedimiento por parte de la Comisión Disciplinaria. Incluso, el estadio donde se presenten este tipo de acciones podría ser vetado.
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Aunado a ello, la Liga MX explicó que las personas que incurran en este tipo de acciones perderán su Fan ID, es decir, serán vetados de por vida de todos los inmuebles del balompié azteca a nivel profesional.
“Los responsables serán sacados del estadio para después ser presentados ante las autoridades competentes y perderán su FAN ID de por vida”, detalló.
