El enfrentamiento entre el Getafe y el Sevilla en la Liga Española se vio empañado por incidentes de intolerancia racial que obligaron a detener el juego durante el segundo tiempo, cuando los aficionados dirigieron insultos racistas al jugador argentino Marcos Acuña, lo que llevó al árbitro Javier Iglesias a interrumpir el encuentro a los 68 minutos.
Insultos contra jugador latino
El acta del partido reveló que Acuña fue objeto de insultos discriminatorios, incluyendo calificativos como “mono” y comentarios despectivos sobre su origen, provocando una situación inaceptable que obligó a tomar medidas inmediatas para abordar la conducta inapropiada de los aficionados.
El técnico del Sevilla, Quique Sánchez Flores, también fue objeto de insultos racistas por parte de los aficionados, quienes arremetieron contra su ascendencia gitana, Sánchez Flores, quien ha dirigido al Getafe en tres ocasiones, denunció la intolerancia y reafirmó su orgullo por su herencia; sin embargo, destacó la importancia de diferenciar entre la identidad cultural y los ataques racistas.
El árbitro Iglesias tomó la decisión de detener el partido como medida para combatir la discriminación en el futbol y enviar un mensaje contundente de que el racismo no tiene cabida en el deporte, tras una pausa momentánea, el juego se reanudó después de que los espectadores recibieron una advertencia a través del sistema de sonido del estadio.
Incidente en la Tercera División aumenta preocupación
El incidente en el partido de tercera división entre Sestao River y Rayo Majadahonda, donde el portero Cheikh Sarr enfrentó insultos racistas de un aficionado, subraya la persistencia del problema en diferentes niveles del futbol español, la rápida suspensión del partido por parte del equipo visitante demuestra una firme postura contra la intolerancia racial.
Estos incidentes se producen en medio de un contexto más amplio de conciencia y lucha contra el racismo en el futbol, como se evidenció en el reciente partido amistoso entre España y Brasil. La falta de acción efectiva por parte de las autoridades del torneo para abordar este problema continúa siendo motivo de preocupación, especialmente para jugadores como Vinícius Júnior, quien ha sido objetivo de ataques racistas en el pasado.
Los eventos discriminatorios en el partido entre Getafe y Sevilla, así como en otros encuentros, destacan la necesidad de medidas más contundentes para erradicar el racismo del futbol y crear un ambiente de inclusión y respeto para todos los jugadores y aficionados.