Fue este sábado 13 de abril cuando la LMB nos permitió ver el tercer juego de la serie inaugural entre Pericos de Puebla y Diablos Rojos del México. El Estadio Hermanos Serdán se volvió a llenar para ver el encuentro entre los grandes equipos, mismos que vivieron un momento de tensión vaciando las bancas debido a una fuerte bronca.
Fue durante la novena entrada que el beisbolista de los escarlatas, Ramón Flores, se hizo presente con un contundente cuadrangular que significó el empate del partido 5-5. Inmediatamente, la mirada de los asistentes se posó cerca de la banca de los Diablos en donde se pudo ver el comienzo de una fuerte pelea.
Las bancas se vaciaron de manera inmediata y los jugadores se vieron envueltos en un intercambio de empujones y gritos que preocuparon al público fuertemente. Según se pudo apreciar en la transmisión del encuentro y de acuerdo con las palabras de los narradores, fue Orlando Piña, quien inició el problema con un intercambio de palabras con un jugador de los pingos.
Afortunadamente, las acciones del conflicto no pasaron a más y el juego pudo seguir con normalidad en la décima entrada, en donde con un rally de tres anotaciones, los visitantes tomaron la ventaja con la que terminaron venciendo 8-5 a los Pericos de Puebla, llevándose la serie inaugural de la LMB.
En detalles posteriores al empate cortesía de Ramón Flores, debemos destacar como los Diablos Rojos se hicieron con la delantera. Japhet Amador conectó un doblete que impulsó una carrera, mientras que José Marmolejos y Xavier Fernández trajeron dos más al plato con sencillos oportunos.
Tras esta impresionante voltereta, la novena de los escarlatas tomará un breve descanso, reactivándose próximo lunes 15 para el esperado inicio de la temporada en casa contra los Tigres de Quintana Roo.