La ciudad de Guadalajara se ha visto sacudida por una serie de mantas que señalan al exjugador de Chivas, Carlos Salcido, como deudor alimentario, dichas lonas fueron colocadas en ubicaciones concurridas de la ciudad, donde denuncian la supuesta negativa del exjugador para asumir su responsabilidad como padre.
Las acusaciones en las mantas están dirigidas específicamente a una demanda interpuesta por Ana María Ornelas, quien reclama una pensión de 552 mil pesos para su hijo, presuntamente concebido con Salcido. Según las lonas, el exseleccionado habría evadido sus responsabilidades paternas desde el nacimiento del niño y se niega a cumplir con las obligaciones legales impuestas por la ley.
La situación ha tomado tal relevancia que incluso las autoridades locales intervinieron retirando las mantas colocadas en diferentes puntos de la ciudad, como el Mercado de San Juan de Dios y los puentes de la Avenida Javier Mina. Sin embargo, el impacto de estas denuncias no se limita a las calles, ya que también han trascendido en los medios de comunicación, generando un intenso debate público sobre la conducta y responsabilidad de Salcido.
Las denuncias no se detienen ahí, porque se reportó que las mantas cuestionaban la posibilidad de corrupción en el caso, estas revelaciones han arrojado luz sobre la batalla legal entre Salcido y Ornelas, que culminó el pasado 9 de febrero con una resolución judicial a favor de la demandante.
El juez determinó que el deportista debía cumplir con el pago de la pensión alimenticia, reconociendo así las necesidades del hijo en cuestión, quien, según su madre, enfrenta diversos problemas de salud y necesita apoyo financiero para acceder a mejores condiciones de vida.
Ante estas acusaciones públicas y la decisión judicial, el caso de Carlos Salcido no solo pone en tela de juicio su reputación como deportista, sino también su compromiso como padre y ciudadano.